NUEVA YORK.- El Presidente Bill Clinton ha salido en defensa de su esposa Hillary tras ser acusada en un nuevo libro de haber utilizado en 1974 un insulto antisemita, una denuncia que podría perjudicar su campaña electoral para el Senado de Estados Unidos.
En una entrevista exclusiva por teléfono con el diario neoyorquino Daily News, Clinton aseguró que estaba presente cuando su esposa supuestamente insultó a su ayudante de campaña, Paul Fray, haciendo alusión a que era judío y que nunca hizo ese comentario.
"En 29 años, mi esposa nunca ha pronunciado un comentario étnico o racial contra nadie", dijo el presidente en una llamada al diario desde la residencia de Camp David (cerca de Washington) donde se celebra la cumbre entre el primer ministro israelí, Ehud Barak, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yaser Arafat, bajo su mediación
Clinton no descarta que su esposa insultara al ayudante pero insiste en que "nunca la oyó decir una broma con connotación étnica" y da a entender que este tipo de comentario es contrario a su forma de ser.
La acusación es "parte de un modelo", según el presidente quien estima que sus adversarios "no pudieron vencerme" políticamente, ni pueden hacerlo con Hillary Clinton, por lo que les atacan en lo personal.
"Cada judío en Estados Unidos está nervioso con Oriente Medio y (el tema) sale ahora" en medio de las negociaciones y la campaña electoral, añade.
Hillary Clinton, quien se presenta candidata de los demócratas al Senado de EEUU por Nueva York, tiene como adversario en la campaña al republicano Rick Lazio.
Los observadores políticos consideran que el voto judío será crucial en esta campaña para ambos candidatos.
La primera dama hizo el domingo unas declaraciones a la prensa en su residencia de Chappaqua (Nueva York) en las que aseguró que los comentarios de los que se la acusa ''nunca ocurrieron'' y precisó que irían en contra de lo que ha defendido toda su vida.
"Puede que haya llamado a alguien con algún nombre en el pasado pero nunca usé una acusación étnica, racial, antisemita, parcial, discriminatoria o perjudicial", dijo.
"Nunca lo hice y nunca lo pensé", añadió la candidata demócrata quien, según el libro insultó a Paul Fray, el responsable de campaña del actual presidente de EEUU, en 1974, cuando Clinton perdió las elecciones al Congreso.
Los Clinton recriminaron del fracaso a Fray, de origen judío, en una agria discusión en la que en un momento dado Hillary habría llamado al ayudante ''jodido bastardo judío'', según informó el pasado sábado el diario sensacionalista New York Post.
El episodio de la disputa ha sido reseñado en otras biografías, pero ésta es la primera vez que se habla de la injuria, que es narrada por la esposa de Fray, Mary Lee, quien estaba presente.
Según el Daily News, la historia ha sido confirmada por otro empleado de la campaña, Neill McDonald, que la escuchó aunque estaba fuera de la sala, pero en su opinión se produjo en el ardor de la disputa y Hillary Clinton no es antisemita.
El libro, escrito por Jerry Oppenheimer y titulado "El estado de una unión", será publicado esta semana.
Tanto el presidente como los responsables de campaña de su esposa se preguntan por qué han surgido estas acusaciones 26 años después del suceso.