OKINAWA.- Los líderes de Estados Unidos y Rusia prometieron seguir cooperando en materia de control de armas y acatar el Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP).
El Presidente estadounidense, Bill Clinton, y su colega ruso, Vladimir Putin, se reunieron al margen de la cumbre anual del Grupo de los Ocho, que se celebra en la isla japonesa de Okinawa.
Sus discusiones, dijo el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Igor Ivanov, abarcaron una gama de tópicos, desde el proceso de paz en Oriente Medio hasta la situación en los Balcanes y la crisis en Chechenia.
El interés demostrado en asuntos estratégicos contrastó con la fría recepción reservada para Putin, quien asiste a su primera cumbre anual de las potencias económicas mundiales, en tópicos tales una posible condonación de la deuda rusa que data de la era soviética.
"Estados Unidos y Rusia están preparados para renovar y ampliar su cooperación en el área de defensa antimisiles de teatro (de combate) y evaluar la posibilidad de involucrar a otros estados", dijeron ambos líderes en una declaración conjunta, posterior a su reunión.
La declaración fue divulgada mientras persiste la vigorosa presión de Rusia sobre Estados Unidos para que desista de sus planes de desplegar un escudo nacional de defensa antimisiles que Moscú considera violatorio del tratado de Misiles Antibalísticos (ABM en sus siglas inglesas) de 1972 y capaz de desatar una nueva carrera armamentista.
Washington dice que el propuesto escudo proveería defensa limitada contra posibles ataques de lo que llama "estados paria", tales como Corea del Norte.
Ivanov dijo a los periodistas que la reunión de una hora entre Clinton y Putin fue "franca y constructiva, como es tradicional de los contactos estadounidense-rusos a este elevado nivel".
En su declaración conjunta, Clinton y Putin también prometieron hacer recortes en armas nucleares estratégicas bajo un nuevo tratado START III y trabajar en pro de la acelerada implementación del Tratado de Proscripción Global de Pruebas Nucleares, que fue rechazado por el Senado estadounidense.