GAZA.- Cientos de palestinos marcharon el martes por las calles de Gaza, llamando a un levantamiento contra Israel, luego del fracaso de la cumbre de paz de Camp David.
"Sí, una nueva Intifada", gritaban los manifestantes mientras agitaban banderas palestinas y se dirigían hacia la sede del gobierno del presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat.
Mientras tanto, el primer ministro israelí, Ehud Barak, responsabilizó desde Washington del fracaso de la cumbre a lo que llamó la intransigencia de Arafat sobre el destino de Jerusalén.
"Hacen falta dos para bailar un tango", explicó Barak en una conferencia de prensa.
La Intifada, el levantamiento palestino contra la ocupación israelí, recorrió con furia Cisjordania y Gaza durante siete años, apagándose en 1993 cuando Arafat firmó una serie de acuerdos de paz provisorios con Israel.
"La Intifada es la solución luego que las conversaciones de paz fallaron en llevarles a los refugiados y los palestinos una solución justa a sus problemas", dijo Mohammed Karoub, de 35 años, un manifestante.
Arafat y Barak trataron de resolver durante una maratónica cumbre de dos semanas los temas más difíciles en el centro de varias décadas de conflicto.
El destino de Jerusalén y de millones de refugiados palestinos fueron aparentemente los principales obstáculos que hicieron fracasar las conversaciones.
Los palestinos dijeron que estaban aliviados porque Arafat se mantuvo firme en su demanda de que el la zona este de Jerusalén (Jerusalén Oriental) sea la capital de un futuro estado palestino y los refugiados puedan volver a sus hogares, que fueron forzados a abandonar en 1948 cuando se creó Israel.
