CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano indicó este jueves que un "trabajo positivo" estaba en marcha entre católicos y ortodoxos, en respuesta al patriarca ruso Alexis II que condicionó una visita del Papa a la detención de las persecuciones en Ucrania y del proselitismo católico.
"La posición (del patriarca Alexis) es bien conocida", y "desde hace algún tiempo la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa rusa trabajan juntas positivamente para superar los problemas", declaró el vicedirector del servicio de prensa de la Santa Sede, Ciro Benedettini.
En una entrevisa al diario Corriere della Sera, el jefe de la Iglesia ortodoxa rusa subrayó que sus relaciones con el Vaticano dependen "de la resolución de dos problemas, heridas abiertas en nuestras relaciones recíprocas: la persecución de los cristianos ortodoxos por los greco-católicos en Ucrania occidental y la actitud proselitista de los católicos en el territorio canónico de la iglesia ortodoxa rusa".
El padre Benedettini recordó que la resolución de los problemas en Ucrania fue confiada a una comisión mixta de la iglesia greco-católica y de la iglesia ortodoxa local dependiente del patriarcado de Moscú, que es asistida por observadores de la Santa Sede y del patriarcado.
En los círculos ecuménicos romanos, no se oculta cierta sorpresa por el término "persecución" utilizado por el patriarca en su entrevista, llegando a preguntarse si la traducción italiana se corresponde con la palabra empleada por el jefe de la iglesia ortodoxa rusa en su lengua.
