NAZRAN.- El Kremlin y el Ejército ruso se movilizaron hoy ante el misterioso anuncio de la aparición de dos cabezas seccionadas en Chechenia, presuntamente de oficiales hechos prisioneros hace tres días por los guerrilleros separatistas.
Pero ninguna fuente oficial confirmó inmediatamente la versión de fuentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) en torno a la muerte de los oficiales, dos tenientes coroneles.
Tampoco se ampliaron las informaciones sobre las dos cabezas tras un primer despacho urgente de la agencia Itar-Tass en el que fuentes del FSB revelaron que los rebeldes chechenes "cortaron las cabezas" a los oficiales.
Las cabezas seccionadas "fueron arrojadas junto a una unidad" militar rusa estacionada en la república rebelde, según las mismas fuentes, que no identificaron por su nombre a los oficiales pero afirmaron que se trataba de dos tenientes coroneles desaparecidos.
Ambos oficiales "habían ido a la boda de un amigo chechén y no regresaron a su cuartel", según el portavoz citado por Itar-Tass.
Mayerberk Vichigáyev, asesor del Presidente chechén, Aslán Masjádov, tampoco pudo corroborar la versión de los servicios rusos de seguridad y sólo dijo que "se está verificando", al tiempo que prometió "castigar a los culpables" de ser cierta.
Pero un comunicado simultáneo de los independentistas a través de su órgano habitual de propaganda, Kavkaz Center, dio cuenta indirectamente de que los oficiales podían estar vivos al ofrecer canjearlos por un coronel ruso acusado de violación y asesinato.
El servicio de prensa de Serguéi Yastrzhembski, portavoz del Kremlin para Chechenia, dijo que no podía confirmar de momento la muerte de los oficiales, aunque reconoció que hace unos días dos tenientes coroneles desaparecieron.
"En estos momentos estamos precisando el destino de los dos oficiales desaparecidos en Chechenia", manifestó por su parte el ministro de Defensa, mariscal Igor Serguéyev, quien añadió que se facilitaría más información "cuando tengamos datos concretos".
El general Serguéi Bábichev, comandante militar de Chechenia, declaró que "sigue la búsqueda de los dos oficiales", y resumió la confusión sobre el caso con estas palabras: "Según algunos datos, están vivos, y según otros, no".
Ningún responsable oficial ruso facilitó los nombres de los oficiales, pero el pasado miércoles el mando de los extremistas islámicos se atribuyó la captura de "dos tenientes coroneles" en una operación guerrillera en la región de Vedenó.
Kavkaz-Center, órgano de propaganda de los independentistas, dijo entonces que los oficiales se llamaban Vladímir Barankin y Valeri Zajárchenko, procedentes del extremo oriente de Rusia.
"Los criminales presos ya han revelado datos valiosos", afirmó Kavkaz Center, que hoy propuso el canje de ambos por el "coronel sádico (Yuri) Budánov".
Comandante del regimiento blindado número 160, Budánov fue detenido por la policía militar el pasado 30 de marzo en relación con la violación y estrangulamiento en Tangui de Elsa Butsiyeva, joven chechena de 18 años.
"El mando chechén declara su disposición a canjear a los dos tenientes coroneles por el coronel necrófilo sádico ruso Budánov, (quien) fue puesto en libertad", dijo Kavkaz Center.
De acuerdo con los extremistas islámicos, el coronel Budánov quedó libre tras "una llamada prueba judicial médica en la que se le reconoció como enfermo mental".
"El régimen del Kremlin intenta así salvar al asesino", manifestó el comunicado, y advirtió de que "hasta que no sea castigado, la guerra con Rusia proseguirá".
Tras la detención de Budánov, el Ejército anunció oficialmente que estaba bajo vigilancia especial por temor a que se suicidara, y más tarde informó de que sería sometido a examen psiquiátrico, pero sus resultados no se han publicado aún.
