FILADELFIA.- El ex Presidente Gerald Ford se recuperaba hoy de por lo menos una apoplejía sufrida esta semana, y aguardaba el momento en que sería dado de alta para volver a su casa de Colorado, según asistentes y miembros de su familia.
"Está fantásticamente bien", dijo hoy en una entrevista televisiva Jack Ford, hijo del ex Presidente de 87 años. "El pronóstico a corto y a largo plazo es muy positivo. En cuanto a la apoplejía, ya puede hablar bien".
La esposa de Ford, Betty, de 82 años, dijo en una entrevista grabada ayer que los médicos han instado al presidente a que reanude sus actividades físicas, entre las que se cuentan la natación y el golf. Sus médicos dijeron que proyectan darle de alta a principios de la próxima semana.
"Fue un pequeño susto", dijo la ex primera dama en la entrevista. "Creo que mientras más información recibe (el ex mandatario), más comprende lo grave que pudo haber sido".
Dijo que fue su esposo quien insistió en salir del hospital y no hacerse más pruebas cuando fue llevado allí tras asistir a la sesión del martes de la convención nacional republicana. Ford regresó al hospital la mañana siguiente y los médicos le diagnosticaron una o varias apoplejías.
El ex Presidente está deseoso de salir del hospital y volver a la campaña en favor del candidato presidencial republicano George W. Bush y su compañero de boleta Dick Cheney, que fue secretario de la presidencia de Ford en 1975 y 1976.
Ford se hallaba en estado satisfactorio en el hospital de la Universidad de Hahnemann, y los médicos dijeron que se recuperará plenamente sin necesidad de ser sometido a terapia de rehabilitación.
Sus hijos dijeron que se preocuparon cuando lo vieron por televisión durante un tributo en su honor el martes por la convención nacional republicana.
"No tenía buen aspecto", dijo Michael Ford. "Pensé que estaría cansado o que se sentía mal. De modo que me asusté mucho y comencé a preparar mi viaje para acá".
No obstante, los hijos de Ford declinaron comentar acerca de si los médicos examinaron adecuadamente a su padre cuando éste llegó inicialmente al hospital el martes.
En esa ocasión los médicos le diagnosticaron sinusitis, y el mandatario salió del hospital sin aceptar las recomendaciones de que se hiciera una tomografía.
