BERLIN.- Un grupo de unos quince jóvenes "cabezas rapadas" apalearon anoche a dos negros durante una verbena en el lago de Constanza (sur de Alemania) y arrojaron a uno de ellos al agua, informó hoy la policía, que logró detener a cinco de ellos.
Durante la fiesta el grupo se había acercado hasta los dos hombres para insultarles. Por miedo, estos emprendieron la huida, pero fueron perseguidos y posteriormente apaleados por los ultraderechistas.
Los "cabezas rapadas" arrojaron al lago a una de sus víctimas, que fue rescatada del agua por varios transeúntes, informó la citada fuente.
La creciente ola de violencia xenófoba ha causado la alarma social en Alemania, y desde hace varias semanas se celebran periódicamente manifestaciones antirracistas, como hoy en Zwickau (este de Alemania), donde varios centenares de personas salieron a las calles para protestar contra la extrema derecha.
En Munich se celebró ayer una manifestación similar, convocada también por partidos políticos y sindicatos, a la que acudieron unas 3.000 personas.
Mientras una comisión de políticos y expertos analiza las posibilidades de prohibir el Partido Nacionaldemocrático Alemán (NPD), aglutinante de la ultraderecha, el ministro de Exteriores, Joschka Fischer, apeló a la sociedad a marginar a toda la extrema derecha.
En declaraciones al dominical "Bild am Sonntag", Fischer se mostró partidario de que los ciudadanos reaviven la iniciativa antirracista de formar cadenas luminosas en todo el país, como a comienzos de la década de los noventa, cuando el país vivió una ola de ataques incendiarios contra albergues de refugiados y viviendas habitadas por turcos que costó la vida a varias personas.