MOSCU.- La operación para evacuar a los tripulantes del submarino nuclear ruso "Kursk" puede comenzar en pocas horas si amaina la tormenta que azota la zona del accidente, afirmó hoy Iliá Klebánov, viceprimer ministro de Rusia.
Klebánov, presidente de la comisión gubernamental que investiga las causas del accidente que sufrió el domingo el sumergible, con 116 tripulantes a bordo, indicó que el mal tiempo en el mar de Barents es el principal obstáculo para la operación de rescate.
Según los últimos pronósticos, añadió el viceprimer ministro, la tormenta puede menguar en las próximas horas.
Esta mañana, en la zona del accidente había vientos de hasta 20 metros por segundo y olas de cuatro metros, que dificultaron en gran medida la acción de los 15 buques rusos que participan en la operación de socorro.
La marejada -dijo Klebanov- interrumpió la comunicación por señales acústica que se mantenía desde la superficie con los tripulantes del "Kursk", varado a 107 metros de profundidad.
