BOGOTA.- El alto comisionado para la paz del Gobierno, Camilo Gómez, condenó este jueves el asesinato de tres policías que se hallaban como rehenes de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).
"Se trata de un hecho doloroso, triste y reprochable. Estamos aburridos de la guerra, los colombianos no queremos ver a más compatriotas muertos", dijo Gómez en una conferencia de prensa.
El consejero de paz añadió que esos hechos subrayan la necesidad de alcanzar cuanto antes acuerdos que permitan disminuir la intensidad del conflicto.
El Gobierno del conservador, Andrés Pastrana, y las FARC negocian desde octubre pasado un acuerdo de paz, y en el marco de esas conversaciones estudian la viabilidad de declarar un alto al fuego.
Los cadáveres de los tres oficiales, dos de ellos decapitados, fueron encontrados este jueves por el Ejército en la localidad de Chita (280 km al norte de Bogotá), donde el miércoles se produjo un enfrentamiento entre las tropas regulares y los insurgentes.
El director de la Policía, general Luis Gilibert, recordó que los agentes habían sido secuestrados por las FARC en abril del año pasado, tras un ataque de ese grupo a la localidad de Tesco, próxima a Chita.
Los cadáveres de los policías, vestidos con uniformes de las FARC, fueron hallados junto con los cuerpos de dos guerrilleros abatidos en los choques, precisó Gilibert, quien acusó a los rebeldes de haber asesinado a los policías para evitar que huyeran o fueran rescatados por los militares.
No obstante, uno de los voceros de la FARC, el comandante Andrés París, negó que los uniformados hubiesen sido asesinados por los guerrilleros, y aseguró que éstos murieron en los combates con el Ejército cuando eran cambiados de lugar de "retención".
"Es lógico que las FARC no van a aceptar el crimen, así lo han hecho en otras ocasiones", dijo por su parte el comandante de la Quinta División del Ejército, general Euclides Sánchez, a cargo de las operaciones que se desarrollan en Chita.
