JOLO.- Los 28 rehenes detenidos por los rebeldes musulmanes en la isla de Jolo (sur) serán liberados a partir del mediodía del sábado (04H00 GMT), afirmó este viernes el principal negociador filipino Roberto Aventajado. Desde comienzos de semana, las autoridades filipinas evocan una liberación inminente de los rehenes, pero ésta ha sido postergada en varias ocasiones y por diversos motivos. No obstante, es la primera vez que los negociadores se muestran tan categóricos. "Acabo de hablar con el comandante Robot (uno de los jefes rebeldes). Todo ha sido arreglado", afirmó Aventajado después de haberse reunido con los embajadores de los países implicados por esta toma de rehenes. Después de la liberación de tres malasios el viernes, el grupo rebelde Abu Sayyaf mantiene en su poder a 28 rehenes: 16 filipinos, 2 sudafricanos, dos finlandeses, dos alemanes, una franco libanesa y cinco franceses. Los rehenes extranjeros con excepción de los tres periodistas franceses fueron capturados el 23 de abril en la isla malasia de Sipadan. Los tres periodistas de la cadena de televisión France 2, que los rebeldes no querían liberar al mismo tiempo que los otros, serán los últimos en ser liberados, precisó Aventajado. Aventajado debe viajar a Zamboanga, a unos 150 km de Joló, el viernes en la noche para recibir a los rehenes malaisios liberados en la mañana. Por su parte, los diplomáticos occidentales viajarán el sábado a Zamboanga. Aventajado indicó que las liberaciones comenzarán el sábado "muy probablemente a partir del mediodía". Desde comienzos de esta semana se hallan helicópteros esperando al sur de Filipinas para ir a buscar a los rehenes y conducirlos a Zamboanga. Libia, cuya mediación resultó ser decisiva en la solución de este asunto, envió el lunes un avión a Manila, para llevar a los rehenes extranjeros a Trípoli. Según fuentes cercanas a la negociación, una breve ceremonia tendrá lugar en Zamboanga antes de que los liberados embarquen con destino desconocido a un sitio donde un avión libio los esperará para conducirlos a Trípoli. Libia se implicó en este caso desde las primeras semanas. Un emisario libio, Rajab Azzaruk, ex embajador de Trípoli en Manila, fue designado para integrar el equipo de negociadores bajo la dirección de Aventajado. Azzaruk afirmó actuar en nombre de una fundación libia de ayuda a los musulmanes en el mundo, dirigida por uno de los hijos de Kadhafi. Esta fundación habría prometido pagar un rescate de 25 millones de dólares a los rebeldes, pero esta información fue desmentida por Azzaruk que, sin embargo reconoció que financiaría proyectos de desarrollo en la isla de Joló. Un negociador manifestó su prudencia subrayando que siempre existía el riesgo de un cambio de último momento. Cambios que no son extraños con los rebeldes de Abu Sayyaf, difuso conglomerado de grupos más o menos vinculados entre ellos. Uno de estos grupos "autónomos" tiene en su poder a los tres periodistas franceses, lo que ha complicado la liberación del conjunto de los rehenes, dijo Aventajado. Manila prometió castigar a los secuestradores una vez que la crisis haya terminado. La prensa filipina evocó que los principales jefes rebeldes, comenzando por Galib Andang, alias "comandante Robot", pedirían asilo político en Libia, posibilidad que fue categóricamente desestimada por Aventajado y otros negociadores.