BOGOTA.- El Ejército colombiano apartó hoy de sus puestos a cinco suboficiales y 36 soldados que participaron en la operación en la que el martes murieron seis niños en una zona rural del noroeste de Colombia, informaron fuentes militares.
El nuevo director de Justicia Penal Militar, general Jairo Duván Pineda, precisó que los oficiales y suboficiales fueron trasladados a puestos administrativos mientras se investigan los hechos.
Los menores, según el Ejército, murieron en medio de un tiroteo entre militares y guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que supuestamente utilizaron a las víctimas como escudos humanos, en el municipio de Pueblorrico, en el departamento de Antioquia.
Sin embargo, el grupo rebelde negó el jueves que se hubiera registrado un "fuego cruzado", y responsabilizó de la tragedia a los militares.
"Tenemos mucha confianza en que este hecho se va a esclarecer", declaró el general Pineda, quien tomó posesión hoy de su nuevo cargo ante el ministro de Defensa, Luis Fernando Ramírez.
El militar agregó que la investigación "llegará hasta las últimas consecuencias".
La muerte de los niños, que realizaban un paseo campestre, ha provocado gran consternación nacional, condenas internacionales y múltiples peticiones para que se excluya a la población civil, y especialmente a los niños, del conflicto.
La Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría General, abrieron sendas investigaciones, pero pidieron no juzgar anticipadamente al Ejército.
