CARACAS.- El Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dejó casi finalizada la "revolución" política que inició hace 18 meses y se comprometió hoy sábado a transformar la estructura económica, al juramentarse por tercera vez en su cargo.
"Vamos por la estructura económica", enfatizó Chávez durante una intervención de más de tres horas ante la Asamblea Nacional (Congreso), que lo juramentó tras la amplia victoria que consiguió en los comicios generales del 30 de julio último.
Chávez dijo que dedicará su nuevo período de seis años a trabajar en "dos poderosas estructuras dominantes", como la económica y la social, "que están signadas por el salvajismo y la desigualdad más atropellante de América Latina", dijo.
"Tendremos una economía sana, democrática, igualitaria y justa, que esté al servico de seres humanos", vaticinó el gobernante como uno de sus logros al concluir su mandato.
Al referirse al nuevo rumbo de su gestión, el jefe de Estado le dio al Congreso la "tarea fundamental" de implementar los mandatos de la Constitución Bolivariana y clamó por una "ley de tierras justa".
"No os asustéis, terratenientes", alertó Chávez, quien recurriendo al tono conciliador que usó en varios pasajes de su discurso, se dijo dispuesto a "respetar los derechos de todos".
Pero advirtió que "si algún propietario de tierras no quiere conversar o se niega a buscar un acuerdo, pues le vamos aplicar la nueva Constitución y la ley bolivariana".
El recién juramentado mandatario ha anunciado en diversas ocasiones que esta nueva etapa se centrará en la recuperación del aparato productivo, que, según cifras extraoficiales, habría crecido entre 2,4 y 2,6 por ciento durante el primer semestre de este año.
Asimismo, destacó los logros de la "revolución pacífica" que emprendió hace 18 meses, cuando al asumir la primera magistratura juró sobre una "moribunda" Constitución que cambiaría la estructura política.
Estos cambios se materializaron en la Constitución Bolivariana, la creación de un nuevo Parlamento y la relegitimación de los poderes públicos, que estarán vigentes a partir de ahora.
"La transformación política, pudiéramos decirlo así, ya pasó la línea de no retorno", agregó Chávez, quien, sin embargo, aclaró que no puede "descuidar" esta labor.
Por otra parte, el mandatario abogó por un "un mundo de iguales", al defender la soberanía y exigir respeto para los países en vías de desarrollo.
"Que se acaben los bombardeos, que se acaben los embargos, que se acaben las amenazas de los más poderosos", afirmó.
Se refirió, además, a las críticas del Departamento de Estado norteamericano al periplo que cumplió por las naciones árabes, durante el cual arribó a Irak y Libia, subrayando que la defensa del cártel petrolero "es obligación y parte de la soberanía venezolana".
El Presidente propuso que se debe buscar la "unión de los pueblos", e invitó a las naciones del sur, de América Latina, el Caribe, Africa y Asia a escuchar su propuesta.
Chávez ya se había juramentado el 2 de febrero de 1999, cuando recibió la investidura presidencial sobre la Constitución de 1961 y en presencia de un extinto Congreso dominado por la oposición.
Seis meses después, el 11 de agosto de 1999, Chávez juró nuevamente ante la Asamblea Nacional Constituyente que, integrada en un 90 por ciento por diputados oficialistas, redactó la Constitución Bolivariana.
La tercera juramentación, dirigida por el presidente de la Asamblea Nacional, William Lara, Chávez la cumple ante un Parlamento controlado en un 60 por ciento por el gobernante Movimiento V República.
