MADRID.- Una guardia civil resultó muerta y otro herido el domingo en Sallent de Gallego, en la provincia de Huesca (noreste de España), en un atentado atribuido a ETA contra un coche patrulla, según la subdelegación del gobierno.
El atentado tuvo lugar a las 06H10 (04H10 GMT). Una bomba-lapa colocada bajo el vehículo hizo explosión en el momento en que los agentes subía a él para comenzar su ronda matinal, informó a la AFP un portavoz de la subdelegación del gobierno.
El portavoz precisó que el agente muerto era una mujer de unos 20 años y que el herido, que se encontraba en estado muy grave, fue trasladado al hospital de Huesca.
Las primeras sospechas se dirigen hacia la organización armada independentista vasca ETA, que realiza actualmente una violenta ofesiva y para quien la guardia civil es un objetivo habitual.
"Una enorme explosión resonó en todo el pueblo y se formó un hongo de humo. El coche fue destruido completamente", explicó un testigo entrevistado por Radio Nacional de España (RNE).
El cuartelillo de la guardia civil de Sallent de Gallego, un pueblo del Pirineo aragonés, ya había sido objeto hace tres años de un atentado de ETA que causó varios heridos leves y daños materiales.
La guardia civil muerta se convertiría en la décima víctima mortal de ETA desde que la organización armada anució en diciembre de 1999 el final de la tregua ilimitada que observaba desde septiembre de 1998.
El precedente atentado mortal de ETA, el asesinato de un militar en Pamplona (norte de España) remonta al 9 de agosto.
