MURMANSK.- Submarinistas noruegos abrieron esta mañana una de las escotillas del submarino nuclear ruso "Kursk", hundido desde hace nueve días a 107 metros de profundidad en el mar de Barents.
Los buceadores no encontraron a nadie entre la escotilla exterior e interior del navío, a pesar de los indicios aportados ayer de que ahí había un cuerpo.
La escotilla de emergencia abierta corresponde a la sección novena del submarino, una de las zonas que los exámenes emprendidos ayer por los submarinistas noruegos señalaron que podía tener bolsas de aire, indicó la agencia rusa Interfax.
El submarino dispone de diez compartimentos y la mayor parte de ellos resultaron anegados por el agua al naufragar hace nueve días.
La operación de rescate actual está siendo llevada a cabo por especialistas británicos y noruegos, con supervisión de la Armada rusa.
A la zona del hundimiento ha llegado el barco "Normand Pioneer" con el batiscafo británico LR-5, que participará en las tareas de rescate de las próximas horas, después de que el mando ruso aceptara su participación en la operación.
Los manómetros e indicadores de presión que se encuentran en esta cámara entre las escotillas exterior e interior indicarán que compartimentos están anegados con agua y cuáles no.
Los submarinistas noruegos indicaron que procederán a entrar en esta cámara, a pesar del peligro que supone para sus propias vidas por tratarse de un pasaje muy angosto.
El LR5 puede transportar hasta 16 personas además de los tres pilotos y tiene mayor maniobrabilidad que los submarinos rusos.