LIAM.- El gobierno peruano y la oposición iniciaron hoy lunes un diálogo en busca de fortalecer la democracia en el país con el auspicio de la Organización de Estados Americanos.
La cita ha generado gran expectativa en este país polarizado después de los comicios de mayo, cuando el presidente Alberto Fujimori ganó un tercer gobierno sucesivo en un proceso electoral plagado de irregularidades.
La reunión entre representantes del gobierno y siete miembros de la oposición comenzó en un hotel de una zona residencial de Lima, bajo la vigilancia del jefe de una misión de la OEA, encabezada por el dominicano Eduardo Latorre.
"Acá se está jugando verdaderamente el futuro del país", dijo el Defensor del Pueblo, Jorge Santiestevan, en una entrevista con un canal privado de televisión.
Perú vive una crisis política que pareció agravarse tras las fuertes protestas promovidas por la oposición, liderada por el ex candidato presidencial Alejandro Toledo, quien boicoteó las elecciones con su retiro por temores de fraude.
En la última protesta, a fines de julio, contra la asunción del nuevo quinquenio de Fujimori, murieron seis personas en una violenta jornada con el incendio de varios edificios públicos.
"Esta reunión tiene que marcar muestras de buena fe, tanto del gobierno como de la oposición", afirmó Santiestevan, quien participará en la reunión como consejero a invitación de una misión especial de la OEA que supervisará el diálogo.
Latorre, jefe de la misión, llegó el domingo a Perú para instalarse definitivamente durante el proceso democratizador.
En la cita, el gobierno y la oposición tratarán de conciliar sus cronogramas para poner en marcha un conjunto de reformas encaminadas a mejorar la democracia, presentadas por la OEA tras las cuestionadas elecciones.
Entre las reformas, que deberán implementarse en un plazo de dos años, figuran cambios en los sistemas judicial y electoral, una mayor libertad de prensa y fiscalización del poder civil y militar.
Sin embargo, la oposición exige en el corto plazo la salida del polémico asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos, acusado de dirigir actos de violación a los derechos humanos y de espiar a periodistas y políticos opositores.
Según analistas, los puntos más difíciles en la agenda son los relacionados con la restitución de magistrados destituidos, la solución de problemas de dos empresarios de televisión y la reorganización de los servicios de inteligencia.
