SAN VICENTE DEL CAGUAN.- Las denuncias del Presidente peruano Alberto Fujimori, sobre el descubrimiento de una red internacional de contrabando de armas para la guerrilla colombiana, es un montaje para congraciarse con Estados Unidos, afirmó hoy miércoles un dirigente rebelde colombiano.
"Esa versión es totalmente falsa", dijo Joaquín Gómez, uno de los siete delegados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la mesa de negociaciones de paz con el Gobierno del Presidente Andrés Pastrana.
Fujimori dijo que las FARC, la mayor guerrilla de Colombia, recibieron el año pasado 10.000 fusiles de una red internacional de contrabandistas de armas.
"Es una actitud muy servil del Presidente Fujimori para congraciarse con el sector guerrerista de los Estados Unidos interesados en la aplicación del Plan Colombia", afirmó Gómez.
El Plan Colombia busca erradicar unas 120.000 hectáreas de coca y amapola con la ayuda de 1.300 millones de dólares de los Estados Unidos.
Gómez agregó que Fujimori está tratando de congraciarse con los Estados Unidos, que quiere tomar distancia de su gobierno hasta que haga las reformas políticas y electorales que le solicitó la Organización de Estados Americanos (OEA) a raíz de su polémica reelección.
"Como Madeleine Albright (la Secretaria de Estado) no lo visitó y Estados Unidos le está sacando el cuerpo porque no le conviene que siga con su gobierno impopular, se inventó esa versión para congraciarse con los Estados Unidos", afirmó el dirigente guerrillero.
Sin embargo, el gobierno colombiano avaló la versión de Perú y el canciller Guillermo Fernández de Soto aseguró que las propias autoridades militares colombianas alertaron a sus colegas peruanos.
Igualmente el Ministro de Defensa, Luis Fernando Ramírez confirmó la versión de Fujimori y aseguró que los aviones procedentes de Jordania lanzaron las armas destinadas a las FARC en paracaídas en las selvas amazónicas y que varias de ellas ya han sido incautadas.
Ramírez dijo en un comunicado difundido anoche que los fusiles AKM eran parte de un lote de 50.000 unidades fabricados en la antigua Alemania Oriental para Jordania, que luego vendió 10.000 a "una presunta comisión peruana que presentó documentos al parecer falsificados".
