JERUSALEN.- El primer ministro israelí, Ehud Barak, considera que cualquier alternativa a un acuerdo de paz con los palestinos es una tragedia que hay que evitar, según una entrevista que publica hoy, viernes, el periódico independiente "Yediot Ajronot".
"No estoy seguro de que se vaya a firmar un acuerdo, pero de lo que sí estoy convencido es de que éste es necesario. Cualquier otra alternativa sería una auténtica tragedia", dijo Barak.
El primer ministro israelí, que se negó a describir lo que podría ocurrir en ese caso, afirmó que el líder palestino, Yaser Arafat, sabe que Israel se sentará a negociar si los palestinos aceptan las propuestas del presidente estadounidense, Bill Clinton.
Desde la cumbre de Camp David, en la que palestinos e israelíes no lograron alcanzar un acuerdo de paz por discrepancias sobre la cuestión de Jerusalén y de los refugiados palestinos, la administración estadounidense está haciendo grandes esfuerzos para acercar las posiciones de ambas partes.
Pero los palestinos acusan a Clinton de apoyar las ideas de Israel y se niegan a cualquier propuesta que no contemple la soberanía palestina en Jerusalén Oriental, incluida la ciudad antigua, donde se encuentran dos de las mezquitas más sagradas para el Islam.
Barak, que en Camp David ofreció a los palestinos el control administrativo de la explanada de las mezquitas y de algunos barrios árabes del sector oriental de la ciudad, dijo que los palestinos no comprenden la postura de Israel.
"Hay mucha incomprensión y desinformación. La mayoría de los árabes no sabe que el bíblico templo de los judíos estaba situado donde actualmente están las mezquitas", explicó el primer ministro israelí.
Barak se lamentó de que el líder palestino crea que Israel quiere conservar en su poder el Monte del Templo, como los judíos denominan a la explanada de las mezquitas, para hacer excavaciones en el lugar y reconstruir su templo.
"La realidad es otra y nosotros lo sabemos. Lo que queremos garantizar es que nadie excave en ese lugar, ni siquiera los musulmanes", dijo Barak.
Según "Yediot Ajronot", Barak también rechaza que la "revolución laica", que anunció a principios de semana e indignó a los ultraortodoxos, tenga por objeto desviar la atención del proceso de paz.
El primer ministro subrayó que la elaboración de una Constitución, según prevé su nuevo "programa social" -como él mismo lo define-, tampoco significa que ha perdido la esperanza de llegar a un acuerdo con los palestinos.