SAN VICENTE DEL CAGUAN.- Habitantes de San Vicente del Caguán, el principal municipio en la zona de distensión que controla la guerrilla en el sur del país, exigieron al gobierno colombiano soluciones a los graves problemas sociales que los aquejan.
"No nos ignoren, porque también somos Colombia", decía uno de los carteles que portaban unos 400 manifestantes que se acercaron a interpelar al Alto Comisionado para la Paz, Camilo Gómez, a su llegada a San Vicente.
Los habitantes de la zona de distensión, a 300 kilómetros al suroeste de la capital, están hace 20 días sin agua potable y con un suministro eléctrico irregular.
Además, piden recursos para cancelar los sueldos de 270 profesores que están en paro desde ayer, con lo cual 7.000 niños han quedado sin clases.
En el municipio de San Vicente del Caguán, en medio de la zona de despeje que controla las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), viven unas 15.000 personas.
Su principal queja es el abandono en que se encuentran desde que el 1 de enero de 1999 el gobierno del presidente Andrés Pastrana cedió el control de a la guerrilla para facilitar conversaciones de paz.
"No nos estigmaticen porque somos de zona de distensión", dijo el transportista Alirio Lanchero, quien pide que se culminen los trabajos de la carretera que une San Vicente con la ciudad de Neiva, el principal polo de desarrollo regional.
Según Lanchero, si no se inyectan nuevos recursos para infraestructura vial el pueblo quedará aislado por tierra.
El Alto Comisionado para la Paz afirmó a los habitantes de San Vicente que es "el primero en entender las dificultades de la zona", donde viaja frecuentemente.
Destacó que hace una semana se creó un comisión especial para canalizar ayuda social a los cinco municipios de la región desmilitarizada de 42.000 kilómetros cuadrados.
Gómez tiene previsto reunirse con los pobladores de San Vicente para escuchar sus demandas y buscar soluciones.