MADRID.- Todos los partidos políticos españoles, a excepción de los independentistas vascos radicales, criticaron duramente el martes el asesinato, atribuido a ETA, del concejal del Partido Popular (PP, en el poder en España), Manuel Indiano, en Zumárraga (provincia vasca de Guipúzcoa).
"Su único delito era creer en lo que nosotros creemos. Nuestra mayor fuerza es seguir creyendo", declaró el jefe del gobierno español y presidente del PP, José María Aznar, durante una ceremonia en Gdansk (Polonia), donde finalizaba el martes una visita oficial.
"El Estado de Derecho va a triunfar sobre el terrorismo de ETA. La minoría violenta no va a doblegar la voluntad mayoritaria", afirmó el secretario general del PP, Javier Arenas, llamando a los españoles a "reafirmarse en su seguridad de que los terroristas van a pagar sus brutales atentados".
ETA "no tiene ninguna esperanza de lograr sus objetivos utilizando el asesinato", declaró por su parte el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Luis Rodríguez Zapatero.
El país vive "uno de los momentos más difíciles en esta situación de terror" en el País Vasco, estimó Rodríguez Zapatero, que prometió al gobierno del PP "la lealtad y el compromiso" de la oposición de izquierda.
El asesinato de Manuel Indiano, de 29 años, constituye "un atentado contra toda la sociedad vasca", aseguró el presidente del gobierno regional vasco, el nacionalista moderado Juan José Ibarretxe, según el cual "ETA mata, pero no es verdad que tenga más poder, sino que está cada vez más aislada y sola".
Tras manifestar su "pesar", la coalición separatista Euskal Herritarrok (EH), cercana a ETA, estimó en un comunicado que el atentado es el resultado de "la negación de la naturaleza política del propio conflicto" vasco y de "la estrategia basada en la represión y la imposición".
Por deseo de sus padres, el cuerpo del concejal asesinado será transportado en la tarde a Madrid, donde se celebrarán los funerales.
