EL VATICANO.- El papa Juan Pablo II afirmó hoy miércoles en el Vaticano que el hombre ha roto con el pecado la armonía establecida en la Creación por Dios, quien que pese a ello ofrece a todos los pecadores el perdón y una puerta abierta a la esperanza.
Estas manifestaciones fueron hechas durante la audiencia general de los miércoles, celebrada en la plaza de San Pedro ante unas 50.000 personas, muchas de ellas españoles y latinoamericanos, que desafiaron el calor reinante.
"Con el pecado el hombre ha roto la armonía establecida por Dios. Sin embargo, Dios Padre busca siempre al hijo rebelde que huye de su mirada y para salir en esa búsqueda envió a su Hijo. El encuentro con Cristo cambia la existencia humana", afirmó el Pontífice en su catequesis.
El Obispo de Roma añadió que es necesario dejar atrás el mal y entrar en el reino de justicia, de amor y de verdad.
"Al cumplir con la conversión, a la que nos llama Jesús, el hombre vuelve como hijo pródigo a abrazar al Padre, quien jamás le ha abandonado ni olvidado", subrayó Juan Pablo II.
Por ello, añadió, todos los pecadores tienen siempre abierta una puerta de esperanza. El hombre -agregó- no es dejado solo en su intento de escalar al cielo, donde lo divino y humano se unen en un abrazo que jamás podrá romperse.
Tras la catequesis, el Papa saludó en varios idiomas a los presentes. En español dio "la bienvenida" y un saludo "especial" a los participantes en un congreso internacional de Colaboradores de las Religiosas de María Inmaculada y a un grupo de españoles llegados en bicicleta desde Las Pedroñeras, en Cuenca.
También saludó a otros grupos procedentes de España, México, Chile, Venezuela y Argentina, a los que deseó que en este Año Jubilar "experimenten la presencia de Dios Padre que os abraza tiernamente y os quiere colmar de su amor misericordioso".
