JERUSALEN.- El gabinete del primer ministro Ehud Barak votó hoy en favor de desmantelar el Ministerio de Asuntos Religiosos, y los críticos lo atribuyeron a la intención de mejorar la imagen del mandatario entre los votantes seculares antes de las elecciones.
Pero el ministerio no puede ser eliminado sin la aprobación del parlamento, que está en receso hasta octubre.
El gabinete -que consiste únicamente del movimiento Un Solo Israel, de Barak, y el partido del Centro, después que tres socios de la coalición la abandonaron en julio-, votó en favor de eliminar el ministerio. Las autoridades lo calificaron como un esfuerzo por agilizar los fondos públicos e impedir que los funcionarios reciban favores políticos.
Barak anunció el mes pasado una "revolución civil" que, según dijo, tenía el propósito de retirar poderes y libertades especiales acordadas a la minoría ultraortodoxa, pero que los adversarios dijeron apuntaba a mejorar la aceptación pública.
La situación política del primer ministro se vio conmovida severamente cuando tres partidos políticos -dos de ellos religiosos- abandonaron en julio la coalición gobernante debido a que se decía que estaba dispuesto a hacer concesiones a los palestinos en las conversaciones de paz.
Yossi Beilin, ministro interino de asuntos religiosos y miembro del partido Laborista de Barak, dijo que quería eliminar el ministerio "a fin de que el establecimiento de una sinagoga o un baño ritual no dependa de conexiones políticas".
El partido religioso Shas y el Partido Religioso Nacional han codiciado el ministerio y han exigido su control en acuerdos de coalición.
