BUENOS AIRES.- Una nueva escalada registró la noche del martes el escándalo por el presunto pago de sobornos en el Senado argentino para aprobar una ley laboral, al pedir el juez de la causa el desafuero de tres legisladores, que suman a otros ocho involucrados en el caso.
El juez federal Carlos Liporaci pidió que le sean quitados los fueros a los senadores Augusto Alasino y Raúl Galván, quienes en las últimas horas renunciaron como jefes de los bloques del Partido Justicialista (PJ, opositor) y de la Alianza gobernante, respectivamente, ante la crisis que afronta la Cámara Alta por el escándalo.
También reclamó idéntica decisión en relación al senador de la Alianza socialdemócrata, Alcides López, vicepresidente de la Comisión de Trabajo del Senado.
El magistrado firmó la solicitud de desafuero de Alasino, Galván y López cuando el Senado debía tratar esta noche en sesión especial la petición para que se los despoje de los fueros a los ocho congresistas inicialmente incluidos.
Sin embargo, el inicio del pleno especial se aplazó sin fecha, tras una demora de más de 12 horas, debido a las disidencias entre el PJ (mayoría en el Senado) y la Alianza en una reunión previa de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado.
Fuentes legislativas dijeron que finalmente esa Comisión resolvió que los senadores involucrados puedan leer el miércoles el expediente judicial - que se encuentra bajo "secreto de sumario" - al parecer el motivo central de las diferencias entre oficialistas y opositores.
En tanto, el bloque del opositor Partido Justicialista (PJ, peronista) en el Senado (mayoría) eligió este martes una conducción colegiada integrada por los senadores José Luis Gioja (el titular en la práctica), Eduardo Arnold, Carlos De la Rosa y Beatriz Raijer, en reemplazo de Alasino, quien había renunciado en las últimas horas debido al escándalo.
De su lado, la Alianza gobernante había decidido que el veterano senador Luis León se hiciera cargo del bloque para la frustrada sesión especial, luego de la dimisión de Galván.
Ante la crisis que generó el caso, el vicepresidente de la Nación, titular del Senado y principal denunciante ante la justicia de los sobornos, Carlos Alvarez, había reclamado el lunes analizar mecanismos constitucionales para ver "si se pueden adelantar las elecciones de senadores", previstas para 2001.
El año próximo están previstos los comicios para la renovación de la Cámara Alta, por primera vez por voto directo de los ciudadanos, ya que esa atribución era de las legislaturas provinciales.
El Senado argentino está integrado por 72 senadores, de los cuales 34 son del PJ, 22 de la Alianza, dos de una reciente escisión del PJ por el escándalo, otros tres también ex miembros de ese partido y ocho de partidos provinciales, mientras tres bancas se encuentran vacantes.
