ZAMBOANGA.- Miles de soldados del gobierno persiguen hoy a musulmanes rebeldes en el segundo día de un asalto para liberar a 19 rehenes extranjeros y filipinos.
Aunque los militares no han sabido nada de los cautivos, dijeron creer que todos están vivos.
"No hemos tenido informes del campo de batalla que indique que alguno de ellos haya muerto", dijo el jefe del estado mayor, general Angelo Reyes.
Los rebeldes de Abu Sayyaf aparentemente se llevaron a todos sus rehenes al huir, agregó Reyes.
El ejército impuso una nueva y total censura a los detalles de sus operaciones, después que más de 4.000 soldados lanzaron ayer un ataque antes del amanecer en la remota isla de Jolo, con el fin de librar a los rehenes, entre los que se encuentran seis extranjeros.
El Presidente Joseph Estrada viajó el domingo a la ciudad de Zamboanga, cercana a Jolo, para conocer los detalles de los combates.
"Dependemos de usted", dijo Estrada al general Narciso Abaya, comandante de la Primera División de Infantería. Abaya respondió que el asalto podría tomar entre tres días y una semana.
El Presidente dijo que la prioridad es el rescate de los rehenes, pero también ordenó a los militares "destruir a Abu Sayyaf para que no pueda involucrarse más en actividades de secuestro".
Oficiales dijeron que el ejército penetró ya en dos campos rebeldes, incluido en el que se encontraban los dos periodistas franceses, pero que no encontraron a ningún rehén.
Las posiciones rebeldes son atacadas constantemente por fuego de mortero en las colinas de Jolo mientras aviones y helicópteros de combate lanzan misiles y proyectiles.
Una mujer murió y cuatro civiles fueron hospitalizados en Jolo. Dijeron que estaban con un grupo de unas 10 personas atacadas por el ejército porque una de ellas usaba ropa con camuflaje. Otros civiles heridos no pudieron llegar al hospital por el estrecho bloqueo implementado por los militares.
Reyes dijo que seis rebeldes murieron y 20 fueron capturados en los enfrentamientos de dos días. Cuatro soldados del gobierno resultaron heridos.
Diversas facciones de Abu Sayyaf tienen en su poder a un estadounidense musulmán, a dos periodistas franceses, tres malasios, un filipino y 12 filipinos miembros de una iglesia cristiana evangélica.
