LIMA.- El gobierno, representantes de la OEA y de la oposición se aprestan a reanudar mañana viernes las conversaciones sobre un proceso democratizador en Perú con una agenda que incluye desde el papel de los militares a la situación del ex asesor del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), Vladimiro Montesinos.
La reunión será presidida por el ex canciller dominicano Eduardo Latorre, secretario permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Perú, acompañado del Fernando Jaramillo, jefe del gabinete del Secretario General de la OEA César Gaviria, y del embajador de Canadá ante la organización Peter Boehm.
Latorre, Jaramillo y Boehm se entrevistaban hoy con el presidente Alberto Fujimori, en la casa de gobierno, según dijo a la AP una vocera de la secretaría de prensa de la presidencia.
El encuentro iba a efectuarse ayer, pero se frustró por inasistencia, sin explicación hasta ahora, de los tres representantes del gobierno: los ministros de Justicia Alberto Bustamante, de Relaciones Exteriores Fernando de Trazegnies y de Trabajo Edgardo Mosqueira.
El abogado Valentín Paniagua, dirigente del Partido Acción Popular del ex presidente Fernando Belaúnde, dijo que uno de los temas a abordarse mañana será la conducta de las fuerzas armadas y la situación jurídica de Montesinos.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la Dirección de la Policía difundieron hoy un comunicado en el cual manifiestan que acatan la decisión de Fujimori, anunciada el sábado, de desactivar el Servicio de Inteligencia y convocar a elecciones generales, a la brevedad, en las que no volverá a postularse.
Según analistas, Fujimori hizo estos anuncios para atenuar el escándalo político que ocasionó la transmisión de un vídeo en el cual Montesinos aparece supuestamente sobornando con 15.000 dólares al congresista electo del opositor partido Perú Posible, Alberto Kouri, para pasarse al oficialismo a fin de que la alianza gobernante logre la mayoría y siga controlando el Congreso.
Paniagua dijo que el otro tema a abordarse será el electoral porque, a juicio de su partido, las próximas elecciones generales "deben ser limpias, libres y democráticas, y con observadores internacionales".
Agregó que esto significa que "los comicios deben realizarse con nuevas autoridades electorales porque en las elecciones de este año algunas de ellas demostraron incompetencia, falta de solvencia y seriedad, y consiguientemente deben ser separadas y sustituidas".