DAMASCO.- El grupo integrista palestino Yihad Islámica (Guerra Santa) afirmó que vengará con las armas la muerte de decenas de civiles palestinos por disparos de los soldados israelíes en los dos últimos días en Jerusalén y otras zonas de Cisjordania.
"Repito, vengaremos la sangre de nuestros mártires. Daremos al enemigo sionista (Israel) una lección que no olvidará", afirmó Ramadán Abdala, el secretario general del grupo, con sede en Damasco, en una entrevista difundida hoy, domingo, por el canal de televisión qatarí por satélite "Al Yazira".
El líder integrista, cuyo grupo se atribuyó con anterioridad numerosos atentados suicidas en Israel, advirtió que "los sionistas deben saber que la batalla por Jerusalén no es política sino religiosa, y que en la ciudad se quemará todo el proyecto expansionista sionista".
Abdala pidió que se suspendan las negociaciones con Israel, y acusó al Presidente de EE.UU, Bill Clinton, de ser "el principal instigador (de la violencia) porque fue quien amenazó con trasladar la embajada de su país (de Tel Aviv) a Jerusalén", si se proclama el estado palestino independiente de forma unilateral.
"La matanza es una prueba sobre la naturaleza sangrienta del enemigo, y demuestra que será imposible establecer cualquier tipo de paz con los sionistas, que sólo entienden el lenguaje de la fuerza", añadió.
La violencia entre palestinos e israelíes se desencadenó el viernes tras una visita a la explanada de las mezquitas Al Aqsa y Omar, en Jerusalén, del líder derechista israelí Ariel Sharon, que fue calificada por los países árabes como "provocativa".
El futuro político de Jerusalén es el principal punto de diferencia en las negociaciones de paz.
Los palestinos insisten en que la parte oriental de la ciudad, ocupada por Israel en 1967, será la capital de su futuro estado soberano, mientras que el Estado judío se empeña en que Jerusalén permanecerá como su capital "eterna e indivisible".