ATTICA.- Mark David Chapman, que asesinó hace 20 años al líder de los Beatles John Lennon, no ha logrado su deseo de obtener la libertad condicional y continuará en una prisión de Estados Unidos, según se decidió hoy, martes.
Un panel de tres jueces escuchó durante 50 minutos los argumentos de Chapman en una audiencia en la prisión de alta seguridad de la ciudad de Attica, al norte del estado de Nueva York, y donde está recluido desde que recibió sentencia.
Cuatro horas después, el panel le entregó un documento con su decisión de rechazar la petición por diversos argumentos, entre ellos haber detectado que todavía muestra deseos de notoriedad, una de las circunstancias que lo llevó a cometer el asesinato.
Este era el primer intento judicial de Chapman por lograr la libertad bajo palabra y no podrá pedir una revisión de la decisión hasta que pasen dos años, según las leyes norteamericanas.
En su dictamen, el panel recuerda que la muerte de Lennon, considerado como uno de los mejores músicos de todos los tiempos, fue un acto "calculado y sin provocación", y recordó que era padre de dos hijos, Sean y Julian, y estaba casado con Yoko Ono.
En una carta enviada este fin de semana a las autoridades, Hono pidió que fuera rechazada la demanda de puesta en libertad, entre otras cosas porque su familia se sentía vulnerable.
"Su violento y vicioso acto aparentemente fue provocado por su deseo de reconocimiento -afirmó el panel en la comunicación enviada al reo- y, durante la audiencia que hemos mantenido, el panel ha notado que continúa interesado en mantener notoriedad".
De 45 años de edad, Chapman se encuentra encarcelado en la prisión de Attica con una condena a cadena perpetua por asesinar a Lennon el ocho de diciembre de 1980, cuando éste salía con su esposa del edificio donde vivían, cerca del Parque Central de Manhattan.
En el juicio, Chapman se declaró culpable de asesinato en segundo grado, con lo que evitó ser condenado a muerte y recibir una sentencia menor de cadena perpetua.
El convicto, quien ha permanecido aislado de todos los demás presos por temor a que alguno pusiera en peligro su vida, solicitó recientemente la libertad bajo palabra en aplicación de la legislación de Nueva York que permite esta opción a los que han cumplido al menos 20 años de la pena.
A pocos días de la vista para decidir su futuro, el convicto concedió una entrevista a un diario londinense, en que afirmó que asesinó a Lennon porque "lo merecía", pero consideró que su víctima probablemente desearía ahora su liberación.
El panel que reviso la petición de Chapman consideró que aceptarla en este momento podría representar un desprecio a la ley y rebajaría la gravedad del crimen, aunque reconoció "la extremada buena conducta" del reo en prisión.
El asesino de Lennon ha mostrado muy buena conducta en su reclusión y desde 1989 trabaja en la biblioteca del presidio.
Sin embargo, las autoridades reconocieron que como Chapman ha estado encerrado en condiciones especiales -separado de la población reclusa de la prisión- ha podido evadirse de situaciones violentas o agresivas.
El senador estatal Michael Nozzolio, presidente del comité senatorial sobre el Crimen, envió, asimismo, una carta a las autoridades de Libertad Condicional en la que recomendaba rechazar la petición por considerarla fuera de lugar.
"John Lennon representaba una visión de esperanza, paz y amor", señaló Nozzolio en la misiva remitida a Brion Traviz, presidente de la comisión de Libertad Condicional.
En el Parque Central, cerca de donde Lennon cayó asesinado, decenas de seguidores se reunieron hoy para recordar al músico y reclamar que su asesino continúe en prisión.