NUEVA YORK.- Responsables israelíes y palestinos se echaron la culpa mutuamente de la violencia en los territorios palestinos en el debate que este martes se desarrolla en el Consejo de Seguridad de la ONU, pero ambos subrayaron la necesidad de reanudar las negociaciones de paz.
Mientras el embajador estadounidense ante la ONU, Richard Holbrooke, afirmó que "este no es el momento de asignar culpas", otros oradores se mostraron muy críticos con la forma en que Israel maneja la situación de violencia desatada hace seis días en Jerusalén este y en los territorios palestinos, que hasta este martes dejó 63 muertos y más de un millar de heridos.
La mayoría está de acuerdo en que la escalada de violencia se desató tras la visita el pasado jueves del líder de la oposición derechista israelí, Ariel Sharon, a la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén este, un lugar considerado santo tanto por musulmanes y judíos.
El observador palestino ante la ONU, Nasser Al-Kidwa, dijo al Consejo de Seguridad que las fuerzas de seguridad de Israel "violan en forma manifiesta" la cuarta Convención de Ginebra de 1949 para la protección de civiles en tiempos de guerra.
Al-Kidwa declaró que "las fuerzas de seguridad israelíes intentaron deliberadamente infligir las mayores pérdidas al pueblo palestino" e instó a que los responsables sean llevados ante la justicia.
Añadió que "el Consejo de Seguridad tiene una responsabilidad muy específica para poner fin a la sangrienta campaña desatada por las fuerzas de seguriad israelíes y sus violaciones de la cuarta Convención de Ginebra". De hacerlo, dijo, ayudaría a crear un ambiente en el que el proceso de paz pueda revivir.
El embajador israelí ante la ONU, Yehuda Lancry, replicó asignando la culpa de la violencia al líder palestino, Yasser Arafat. "Que no haya dudas, no nos estamos enfrentando a manifestantes pacíficos, sino más bien a una violenta escalada de confrontación a lo largo de Cisjordania y Gaza", afirmó.
El diplomático israelí acusó a la Autoridad Palestina de romper acuerdos ya negociados sobre el uso de armas de fuego por parte de la policía palestina, y dijo que "hubo numerosas instancias en que el fuego surgió de las multitudes manifestantes".
Israel, dijo Lancry, está "comprometido en lograr un acuerdo de paz con nuestros socios palestinos, incluso ante semejante violencia".