BELGRADO.- Las conversaciones entre los partidarios del presidente Vojislav Kostunica y los aliados del depuesto Slobodan Milosevic fracasaron hoy en llegar a un acuerdo sobre un gobierno de transición y nuevas elecciones en Serbia, la república principal de Yugoslavia.
Aunque Kostunica asumió la presidencia yugoslava el 7 de octubre, debe lograr acuerdos con las repúblicas de Serbia y Montenegro para ejercer el poder real.
El viernes, los partidarios de Kostunica dijeron que el Partido Socialista de Milosevic habían acordado realizar elecciones el 24 de diciembre para elegir un parlamento para Serbia, cuyo gobierno sigue en manos de los leales a Milosevic.
Sin embargo, una reunión nocturna entre los socialistas y la Oposición Democrática Serbia de Kostunica apenas llegó a elaborar un esbozo de acuerdo antes de finalizar en la madrugada de hoy. Asesores de Kostunica dijeron que se alcanzaría el acuerdo más tarde hoy.
Vladan Batic, un asesor de Kostunica, dijo que el acuerdo en principio incluía la renuncia del actual gobierno serbio controlado por Milosevic. El parlamento aprobaría un gobierno de transición con representantes de ambos bandos, después de lo cual la legislatura disolvería las elecciones pendientes.
Pero los socialistas se mostraban menos optimistas, ya que según ellos había diferencias a superar antes de firmar un acuerdo.
"Como siempre, negociamos de manera amable y democrática", dijo el presidente Milan Milutinovic, un partidario de Milosevic, al salir de la reunión. Preguntado cuándo serían las elecciones, dijo: "Cuando lleguemos a un acuerdo".
Un aliado de Kostunica, Nebojsa Covic, dijo que no se alcanzó un acuerdo porque al partido de Milosevic "no le interesan los acuerdos ni la estabilización de la situación política del país", informó la agencia noticiosa oficial Tanjug.
"Están ganando tiempo, no comprenden que se les acabó, tal como su presidente, Slobodan Milosevic", dijo Covic. "Insisten en que son conscientes de que perdieron las elecciones, pero lo cierto es que no lo comprenden".
El nuevo presidente tiene problemas para consolidar su poder en Serbia, pero ha recibido el apoyo de Estados Unidos y de Europa. La Unión Europea le prometió hoy 175 millones de dólares de ayuda sin condiciones.