BELEN DE HEREDIA.- El movimiento guerrillero FARC alegó este martes razones de seguridad para ausentarse de un encuentro multilateral por la paz y el derecho humanitario en Colombia, que se desarrolla desde principios de semana en Costa Rica.
"Nosotros no estamos dispuestos a correr riesgos innecesarios para nuestras delegaciones y facilitarle éxitos al Estado colombiano", dijo el grupo guerrillero en un comunicado al encuentro.
En la reunión que se lleva a cabo en Belén de Heredia participan grupos de la sociedad civil, el gobierno de Colombia, organizaciones no gubernamentales, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), y miembros de organismos internacionales.
El documento, se esperaba, sería leído durante la inauguración del encuentro, la víspera, pero no fue sino hasta el martes que la oficina de prensa del movimiento Paz Colombia, organizador de la reunión, lo entregó discretamente a la prensa.
El grupo insurgente alegó además presencia de "voceros del paramilitarismo, personas ampliamente conocidas por el pueblo", para ausentarse de la reunión.
La participación de las FARC en el encuentro en Costa Rica era una incógnita todavía el lunes, donde cabía la posibilidad de que voceros del grupo insurgente se presentaran a última hora para dejar el manifiesto, lo cual no ocurrió.
En el comunicado, que firman los miembros de la "Comisión de Diálogos para la Paz de las FARC-EP", el grupo insurgente reitera su rechazo al proyecto de ayuda internacional "Plan Colombia", un programa de 7.500 millones de dólares para erradicar el narcotráfico, fortalecer la democracia y rescatar la economía colombiana de la recesión.
En este proyecto, Estados Unidos aporta 1.300 millones de dólares, en su mayor parte para el esfuerzo militar destinado a erradicar alrededor de 120.000 hectáreas sembradas con coca y amapola.
Pero la mayoría de organizaciones civiles colombianas representadas en el encuentro en Costa Rica se oponen al proyecto, por considerar que sus componentes atentan contra la ecología y que podría servir como pretexto para extender la guerrilla a todo el país.
Si llegar a suceder esto, creen, enfrascaría a los colombianos en un conflicto bélico de grandes proporciones. El objetivo final de la reunión, en la que participan las organizaciones no gubernamentales, indígenas, campesinos, defensores de derechos humanos y centros de investigación, es dar un viraje en el Plan Colombia, para cambiar su énfasis militar hacia la solución de los problemas derivados del narcotráfico.
Tras la segunda jornada de trabajo, el encuentro en Costa Rica terminará el miércoles, donde se espera que la asamblea presente un manifiesto al mundo, destacando los avances logrados, con un compromiso para suspender durante 100 días las acciones ofensivas, a partir del primero de diciembre.
En esta pausa se estudiarían alternativas para combatir los cultivos de coca y amapola, sin necesidad del uso de la fuerza militar y policial.
El llamado "plan de los 100 días" fue presentado por el movimiento Paz Colombia, pero aun si es aceptado por el ELN, el gobierno de Bogotá tendría todavía que negociar con las FARC por separado para lograr el cese temporal de las confrontaciones.