KAMPALA.- Diecisiete enfermos de la fiebre de Ebola y cuatro muertos fueron señalados el viernes en el norte de Uganda, elevando el número total de víctimas de esta fiebre hemorrágica a 51 muertos y 139 casos, indicó el sábado a la AFP un responsable de los servicios de socorro.
El lugarteniente coronel Walter Ochora, que dirige el equipo de lucha contra la enfermedad puesto en marcha en el distrito de Gulu (a 300 km al norte de Kampala), precisó que cierto número de pacientes se había recuperado pero permanecían en cuarentena en los dos hospitales del distrito.
El epidemia de Ebola, una forma altamente contagiosa y con frecuencia mortal de la fiebre hemorrágica viral, se sigue limitando a ese distrito, donde murió la primera víctima el 17 de septiembre.
No se conoce ningún tratamiento específico contra la enfermedad, en cuya fase terminal las víctimas sangran hasta morir por los ojos, la nariz, la boca, el recto y los genitales. Sin embargo, los pacientes pueden sanar si son hospitalizados a tiempo.
La fiebre hemorrágica de Ebola, que mató a 250 personas en 1995 en el Zaire, tomó su nombre de un río de ese país.
No existe aún vacuna alguna para esta enfermedad que es mortal en un 50 a 90% de los casos.
Se transmite de persona a persona por contacto directo a través de los líquidos biológicos (sangre, vómito, orina, deposiciones).
Expertos internacionales trabajan en Gulu desde el 14 de octubre, fecha en que un laboratorio sudafricano identificó formalmente el virus.
El laboratorio instalado en el lugar por los Centros de Control y de Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta (Estados Unidos) está ya operacional, así como los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF).
En Ginebra, la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró el viernes por la noche que la vigilancia de la epidemia había "mejorado durante las últimas 48 horas".
Es prioritario aislar a los enfermos y a las personas con las que han estado en contacto para detener la transmisión, declaró Ray Arthus, responsable de la OMS para la fiebre de Ebola, que llegará a Uganda el lunes.
"La toma de conciencia del riesgo para la salud es muy elevada" entre la población, aseguró, y un sistema de radio permite a los equipos móviles intervenir rápidamente para examinar los casos sospechosos.