BUENOS AIRES.- Once personas murieron este domingo en un accidente en el que chocaron de frente y cayeron a tierra dos avionetas que participaban de un festival en la localidad bonaerense de Chacabuco (180 km al oeste de Buenos Aires), donde la mayoría de sus ocupantes realizaba su bautismo áereo.
El hecho se produjo pasadas las 17.00 locales (20.00 GMT), cuando una aeronave que llevaba a cuatro personas de una familia (los padres y dos hijos menores, además del piloto) y otra que trasladaba a cinco personas y otro piloto se estrellaron en el aire por causas aún desconocidas.
Como resultado de la colisión, ambas aeronaves se precipitaron a tierra, provocando la muerte de los once ocupantes.
El titular de los bomberos de Chacabuco, Mario Bergaglio, afirmó que todas las víctimas eran oriundas de esa localidad, aunque no dio detalles de sus identidades.
Todos los pasajeros estaban haciendo su bautismo aéreo en el marco de un festival de inauguración de la Fiesta Nacional del Maíz, que en noviembre se lleva a cabo en Chacabuco, explicó Bergaglio en declaraciones al canal de cable TN.
Bergaglio relató que en Chacabuco "se viven momentos desgarradores, ya que hay gente que supone que sus familiares" participaban en el trágico vuelo, y pidió que se escuche "la orden del fiscal de esperar la lista definitiva de las víctimas fatales", que hasta el momento no se dio a conocer.
En tanto, aseguró que los pilotos contaban "con toda la documentación y la experiencia necesaria, ya que los dos eran instructores de vuelo y estaban muy acostumbrados a volar".
El segundo jefe de Bomberos, Luis Perfetti, explicó que las aeronaves cayeron separadas entre sí por unos 800 metros, en proximidades del acceso Elguea Román, en inmediaciones de la Ruta Nacional 7, y a menos de un kilómetro del centro de Chacabuco, según la agencia privada DyN.
Esta avenida es una de las más transitadas de Chacabuco ya que permite el acceso a la ciudad, una zona de actividad agropecuaria.
Según Perfetti, en uno de los casos los cuerpos quedaron esparcidos alrededor de la aeronave, sólo el piloto quedó adentro del aparato, mientras que el otro una de las seis personas sin vida fue despedida de la avioneta y hallada a unos metros del lugar.
Cuatro dotaciones de bomberos y 30 efectivos trabajaron en el lugar donde las dos máquinas quedaron totalmente destruidas.
El jefe de guardia del hospital municipal de la ciudad, Osvaldo Martinione, relató que una de las aeronaves cayó en el fondo del patio de una vivienda rural cuya proprietaria debió ser atendida por una ataque de nervios y en estado de conmoción.
Las aeronaves siniestradas eran "un ARCHER (matrícula LV-AMF) y un PA-34 SENECA (matrícula LV-VFB)", que participaban "de un festival aeronáutico organizado por el Aeroclub de Chacabuco", informó en un comunicado la Fuerza Aérea Argentina.
El juez federal Alberto Ferreiro Tella quedó a cargo de la investigación, ya que los accidentes aéreos recaen en el fuero federal.
