LIMA.- El paradero del ex jefe del servicio de inteligencia del Perú, Vladimiro Montesinos, sigue siendo una incógnita diez días después de su retorno inesperado de Panamá, adonde viajó en busca de asilo luego de haber desatado una crisis de gobernabilidad y rumores de golpe de Estado en Perú.
La congresista opositora Anel Townsend reclamó al gobierno que lo busque, así como información sobre la situación actual de Montesinos, a quien se le consideró hasta septiembre como la eminencia gris del régimen del Presidente Alberto Fujimori y al que la oposición acusa de haber organizado un poder paralelo y controlar la cúpula militar.
"El gobierno debe ofrecer una explicación al caso de Vladimiro Montesinos y reiniciar su búsqueda", dijo a la emisora CPN la congresista. En tanto, la legisladora oficialista María Jesús Espinoza señaló a la misma emisora que las autoridades "deberían dar a conocer los resultados de la búsqueda (de Montesinos)".
El retorno de Montesinos incomodó a Fujimori frente a la OEA -que gestionó ante Panamá un asilo vía su secretario general César Gaviria- y obligó al Mandatario peruano a encabezar una búsqueda policial como señal clara de una ruptura con su ex principal colaborador.
Fujimori dirigió los días que estuvo Gaviria en Lima un operativo de seguridad que alcanzó matices cinematográficos, y que al final resultó infructuoso. La acción cesó apenas el secretario de la OEA abandonó el Perú el viernes pasado sin que la búsqueda se hubiera reiniciado
El Gobierno señala que su objetivo no es detener a Montesinos, sobre quién no pende ninguna orden de arresto, sino sólo "ubicarlo" para conocer sus movimientos.
Los analistas y diplomáticos basados en Lima interpretan que el cambio producido el lunes en la cúpula de las Fuerzas Armadas, que era percibida como leal a Montesinos, era una muestra clara de que el ex jefe de los servicios secretos había caído en desgracia ante Fujimori.
Desde su retorno, Montesinos no ha sido visto publicamente. Sólo hizo declaraciones a Radioprogramas del Perú en las que afirmó que se quedará en el país y que para su regreso fue ayudado por Fujimori y su gobierno, lo cual fue negado por el Jefe de Estado.
