LA PAZ.- Más de 10.000 indígenas aymaras del altiplano boliviano quemaron el martes las banderas de los partidos políticos tradicionales y fundaron su propio grupo político.
El Movimiento Indígena Pachakuti, que significa volver a los ancestros, será liderado por el principal dirigente campesino del país, Felipe Quispe Huanca.
El nacimiento del "instrumento político" de los campesinos coincidió con el 219 aniversario del descuartizamiento del jefe indígena Tupaj Katari, durante el dominio español, en la población de Peñas, 60 kilómetros al noreste de La Paz.
Felipe Quispe, más conocido como el "Mallku" (cóndor en aymara), se negó a hablar en español durante el acto y dijo que llegó la hora de "reivindicar el estado aymara, oprimido hace 500 años por los karas (blancos)".
Quispe es el secretario ejecutivo de la confederación de campesinos de Bolivia y encabezó un bloqueo nacional de caminos, del 18 de septiembre al 7 de octubre, que obligo al gobierno del presidente Hugo Banzer a firmar un acuerdo que contempla sus reclamos y aun debe ejecutarse.
De los ocho millones de habitantes de Boliva el 60 por ciento son indígenas y el "Mallku" dijo que el objetivo es que su nuevo partido incluya a todos los "explotados de las ciudades", como obreros, empleados y maestros.
"Los campesinos no pueden seguir cuidando ovejas y deben apuntar a formarse como técnicos para que el país pueda exportar sus productos al exterior", expresó el líder campesino.
Quispe recibió el bastón de mando del nuevo movimiento y en medio de multicolores banderas campesinas dijo que la corrupción política "está saqueando al país".
El acta de fundación del Movimiento Indígena Pachakuti proclama la liberación de los explotados, la reconquista de la tierra, la revolución agraria y la industrialización del país.
El "Mallku" dijo que trabajarán bajo los preceptos de "no mentir, no ser ladrón, no ser flojo y no ser traidor", y que el objetivo es tomar el poder político, por lo que se inscribirán en la Corte Nacional Electoral.
El Movimiento Indígena Pachakuti tiene previsto participar en las elecciones generales del 2002 y sobre el fracaso de otros partidos indígenas similares, Quispe dijo que ahora no ocurrirá porque participarán con una política auténtica y candidatos propios.
Anunció que presentarán a las auoridades electorales el acta de fundación del partido, sus estatutos y todos los documentos pertinentes, incluido un programa de gobierno.
