LA HAYA.- De "incierto" calificó la ministra francesa de Medio Ambiente el resultado de la conferencia de la ONU sobre el cambio climático, mientras otras fuentes europeas reconocían que los principales temas de negociación seguían bloqueados en la madrugada del sábado en La Haya.
Una noche de maratoniana negociación no permitió superar las diferencias que enfrentan a europeos, estadounidenses y países en vías de desarrollo sobre la utilización de los "sumideros de carbono", los mecanismos de desarrollo limpio y el recurso a medidas otras que la reducción del consumo de energía para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero.
"No se realizaron progresos en niguna de las cuestiones principales", afirmó un delegado europeo.
El resulto "es incierto", declaró después Voynet, cuyo país preside hasta finales de año la UE.
Sin embargo, la ecologista Jenniger Morgan, del Worldwide Fund for Nature (WWF) no perdía la esperanza. "Parecer haber una voluntad de resolver los problemas", afirmó.
Según el portavoz de Naciones Unidas, Michael Williams, incluso si las delegaciones llegan a un acuerdo en la mañana del sábado, éste se limitaría a las principales cuestiones políticas, dejando para un encuentro posterior -dentro de seis meses en Bonn- la formulación técnica de los compromisos.
Fuentes de la delegación española dieron a entender sin embargo que la reunión de Bonn podría ser una ''VI Conferencia bis'' e incluir también las decisiones políticas que la negociación de La Haya dejase pendientes.
El presidente de la conferencia, el ministro holandés de Medio Ambiente Jan Pronk, quiere que la negociación finalice a toda costa el sábado.
La conferencia, que inicialmente debía clausurarse el viernes, ya fue prolonganda en 24 horas.
En la mañana del sábado, Pronk decidió conceder a las delegaciones dos horas más, hasta las 07H00 GMT, para entregar sus conclusiones, informaron fuentes próximas a la delegación.
Si las posiciones de cada grupo siguen sin converger, hacia mediodía el presidente de la conferencia tiene previsto presentar una nueva propuesta de acuerdo, calificada de "toma o deja" por una fuente cercana a la negociación.
Durante toda la noche, Pronk negoció con una docena de ministros de los tres grupos, Estados Unidos y sus aliados, la Unión Europea y el G77 (países en vías de desarrollo).
Tras intentar sin éxito cerrar el capítulo referente a la ayuda financiera a los países del G77 para permitirles combatir los efectos nefastos del cambio climático, Pronk decidió dejar el tema para más tarde y concentrarse en otros puntos clave.
La conferencia de La Haya tiene como objetivo definir las reglas de aplicación del protocolo de Kyoto (1997) para permitir la ratificación y con ella la entrada en vigor de este acuerdo internacional destinado a reducir en 5,2% la emisión mundial de gases de efecto invernadero.