LIMA.- El presidente del Consejo de Ministros de Perú, Javier Pérez de Cuéllar, afirmó este lunes que la principal tarea del actual Gobierno peruano es realizar unas elecciones limpias el 8 de abril del próximo año.
Al asumir sus funciones, en una ceremonia realizada en la sede de la Presidencia del Consejo de Ministros, el ex secretario general de Naciones Unidas señaló que la transparencia de los próximos comicios "es indispensable para recuperar la confianza del país".
"Nuestra tarea más importante es lograr que el proceso electoral sea transparente, porque desgraciadamente hemos tenido tres procesos anteriores que han suscitado desconfianza; sobre todo el último, que generó una inestabilidad que prevaleció hasta hace unos días", afirmó el diplomático de 80 años.
Pérez de Cuéllar también mantuvo que el actual Gobierno se ha constituido "en momentos en que el país ha estado en una quiebra económica y también moral", e indicó que "para salir de ésta última es necesario que todos los peruanos hagan un aporte de buena voluntad y de esfuerzo". En ese contexto, el embajador afirmó que otro objetivo del Gobierno del presidente provisional Valentín Paniagua es "preparar el camino para que el 28 de julio comience un gobierno auténticamente democrático, y nuestra primera tarea en ese sentido es generar confianza dentro y fuera del país".
"Para eso hemos constituido un Consejo de Ministros libre de toda vinculación con la política partidista, en la medida de lo posible, que velará igualmente por la estabilidad de nuestra economía", añadió. El también nuevo ministro de Relaciones Exteriores señaló que "el espíritu de este Gobierno no es de rencor, ni de recriminación, sino de buscar la colaboración de todos de cara al futuro".
El Gobierno provisional de Paniagua se estableció la semana pasada, después de que el Congreso peruano destituyera al ex Presidente Alberto Fujimori, como corolario de unos escándalos de corrupción protagonizados por el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, actualmente prófugo de la justicia.
Fujimori renunció hace nueve días, de manera sorpresiva, desde Japón, después de que su partido, Perú 2000, perdiera la mayoría en el Congreso, que pasó a manos de la oposición política.
