LA HABANA.- Cuba anunció este viernes el corte de las comunicaciones telefónicas directas con Estados Unidos, alegando que las empresas de telecomunicaciones de ese país no pagan un nuevo impuesto decretado por el gobierno de la isla.
La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A.(ETECSA) aplicará el corte el 15 de diciembre, dijo el oficial diario Granma, citando una decisión del consejo de ministros. En los últimos años, Cuba ha cortado las comunicaciones directas telefónicas entre los dos países, pero ha permitido tales llamadas a través de terceros, como Canadá.
En febrero de 1999, ETECSA cortó por más de un año la mayor parte de las comunicaciones telefónicas directas con Estados Unidos, desviando esas llamadas a través de terceros, causando así sólo pequeñas interrupciones. Las comunicaciones directas fueron restablecidas en abril pasado. El nuevo corte tendría, entonces, ahora los mismos efectos, al dejar las comunicaciones a través de terceros.
Empresas estadounidenses "vinculadas con tal servicio informaron que no pueden pagar el importe (impuesto) establecido... por no contar con las autorización correspondiente del gobierno de Estados Unidos y por ello Cuba toma la medida de suspender las llamadas telefónicas", dijo Granma.
El pasado 25 de octubre entró en vigencia un decreto por el cual Cuba busca cobrar, a las empresas norteamericanas, el equivalente al 10% de la tarifa básica por minuto en llamadas a Estados Unidos. Ya en octubre pasado, al informarse sobre la creación de la tasa impositiva, Cuba advirtió que podría recurrir al corte de comunicaciones con Estados Unidos en caso de que ese país intentara "impedir, congelar, o confiscar los ingresos que se deriven de este impuesto".
Según La Habana, el impuesto era la respuesta cubana a una enmienda aprobada en octubre por el congreso en Washington y por la cual se entregaría a familias cubanas, en Miami, parte de fondos cubanos en cuentas congeladas por el gobierno de Estados Unidos en los años sesenta.
Las familias son de los cuatro hombres muertos cuando sus dos avionetas civiles fueron derribadas por cazas cubanos en 1996. Cuba asegura que tales disposiciones de Washington son un 'robo' de fondos, que estima por encima de los 160 millones de dólares.
