LONDRES.- El Gobierno británico afirmó hoy sábado que expresará al Presidente electo estadounidense, George W. Bush, su preocupación sobre las implicaciones del plan de EEUU de establecer un escudo de defensa antimisiles.
El secretario de Estado británico de Asuntos Exteriores, Peter Hain, subrayó el interés del Gobierno en mantener con la nueva administración estadounidense conversaciones sobre dicho plan, y en especial las posibles reacciones en contra del mismo por parte de Rusia y China.
El Gobierno británico ha manifestado en el pasado su temor a que dicho plan estadounidense, denominado Defensa Nacional contra Misiles (NMD), afecte al equilibrio nuclear global. El asunto ha sido ya objeto de conversaciones entre el Reino Unido y el Gobierno del saliente presidente estadounidense, Bill Clinton.
"Hemos discutido con la actual administración Clinton y nos disponemos a tratar con el Gobierno de Bush sean cuales sean sus propuestas. Se trata de un diálogo continuo", declaró Hain a la emisora Radio 4 de la BBC.
El presidente electo estadounidense ha manifestado su apoyo al NMD, que consiste en un sistema para interceptar y destruir misiles lanzados contra el territorio estadounidense. Para poner en funcionamiento de este sistema, Estados Unidos cuenta con poder instalar una estación de radar en el Reino Unido.
"Lo que no deseamos es que Washington tome medidas unilaterales que puedan suponer una violación del tratado de misiles anti-balísticos, especialmente en lo que se refiere a los intereses de Rusia", declaró el secretario de Estado.
Resaltó que este asunto ha centrado también las conversaciones entre el primer ministro británico, Tony Blair, y el presidente ruso, Vladimir Putin. Hain expresó su convencimiento de que en la futura administración Bush "nadie desea violar el tratado y desencadenar más tensión y una posible carrera de armamentos". "Es por eso que los norteamericanos están discutiendo este asunto con los rusos (...) y con los chinos", añadió el secretario de Estado.