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Francia: Chirac mantiene a Raffarin pese a voto de castigo en las urnas

La composición del nuevo Ejecutivo, el tercero de Jean-Pierre Raffarin desde que el Presidente Jacques Chirac le nombró en mayo del 2002 tras su reelección, se conocerá mañana y el viernes tendrá lugar el primer Consejo de ministros.

30 de Marzo de 2004 | 08:38 | EFE
PARÍS.- Dos días después del masivo voto de castigo al Gobierno de Jean-Pierre Raffarin en las elecciones regionales, el Presidente Jacques Chirac le encargó hoy que encabece un nuevo Ejecutivo, una decisión que para la oposición de izquierdas muestra la "sordera" del jefe de Estado al mensaje de las urnas.

Raffarin "presentó la dimisión del Gobierno" a Chirac, quien la aceptó e, ipso facto, "le nombró Primer Ministro y le encargó que formara un nuevo Gobierno", anunció el Elíseo en un escueto comunicado, tras una reunión entre los dos a primera hora.

La composición del nuevo Ejecutivo, el tercero de Raffarin desde que Chirac le nombró en mayo del 2002 tras su reelección, se conocerá mañana y el viernes tendrá lugar el primer Consejo de ministros con un Gobierno que se prevé ampliamente remodelado.

Sonriente pero callado ante las cámaras, Raffarin volvió a Matignon, sede del Gobierno, para ultimar el equipo con el que deberá responder al fuerte descontento del electorado en las Regionales y Cantonales.

La decisión de Chirac está a tono con los esquemas barajados entre las dos vueltas electorales: mantener a Raffarin como primer ministro hasta las Europeas de junio, que también se perfilan difíciles para la derecha, y para que lleve a cabo en esos meses la impopular reforma anunciada del seguro de enfermedad.

Es un "contrato claro": si de aquí a las Europeas Raffarin consigue enderezar la situación, se quedaría en Matignon, de lo contrario sería relevado, indica hoy el diario "Le Monde".

La reacción de la izquierda, que con su aplastante victoria electoral controlará durante los próximos seis años la casi totalidad de las regiones y la mitad de los departamentos de Francia, no se hizo esperar.

Chirac "sigue sordo al mensaje claro que le dirigieron los franceses los 21 y 28 de marzo", espetó el ex primer ministro y número dos del Partido Socialista (PS) Laurent Fabius, para quien la siguiente decisión del jefe de Estado será "reconducir la política injusta, ineficaz e imprevisora" de los dos últimos años.

El jefe del grupo del PS en la cámara de los diputados, Jean-Marc Ayrault, se mostró más gráfico: Chirac acaba de hacer "un corte de manga al pueblo francés" y su única respuesta a la "desaprobación masiva" de las urnas es nombrar a un Gobierno de "remisión".

La líder del Partido Comunista, Marie-George Buffet, tachó de "afrenta al sufragio universal" el "chocante" mantenimiento de Raffarin, mientras que el diputado Verde Noel Mamere opinó que Chirac no podrá iniciar "otra política" con un jefe de Gobierno "gravemente herido" y privado de "toda legitimidad".

Otros miembros de la oposición de izquierdas reclamaron, sin creérselo, una disolución del Parlamento.

Una opción que sin duda no ha pasado por la cabeza de Chirac, quien cometió ese error garrafal en 1997, ante las protestas callejeras a reformas estatales, y que se vio condenado a una cohabitación de cinco años con un Gobierno de izquierdas.

Aunque la debacle del partido gobernante UMP en las Regionales ha creado un nuevo tipo de cohabitación entre las regiones y el poder central, la formación chiraquiana tiene la mayoría absoluta en las dos cámaras del Parlamento desde su victoria en las Legislativas de junio de 2002 hasta el final de la legislatura en 2007, año en el que también se celebrarán las próximas Presidenciales.

En la decisión de Chirac de reconducir a Raffarin los comentaristas ven dos razones: no quemar a un primer ministrable que bien puede necesitar tras las Europeas del próximo 13 de junio, y aplazar el tema del popular ministro del Interior, Nicolas Sarkozy.

Sarkozy, que "traicionó" a Chirac en 1995 al apoyar a su rival en la carrera por el Elíseo, no oculta su aspiración de ocupar el puesto de Chirac en la Presidencia en 2007.

En las hipótesis consideradas entre las dos vueltas de las Regionales, se preveía que Sarkozy siguiera en el Gobierno remodelado con competencias más amplias.

El otro polo fuerte del Ejecutivo sería un super Ministerio de cohesión social -nuevo leitmotiv de Raffarin-, que podría ser liderado por el actual responsable de la Ciudad, Jean-Louis Borloo.

El secretario de Estado de Transportes, Dominique Bussereau, muy próximo a Raffarin, habló hoy de un nuevo equipo "muy político" de personas con "una verdadera experiencia de la vida pública, parlamentarios experimentados", capaces de "ir al combate" y hacer reformas "con firmeza" pero con una "escucha solidaria".
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