PHUKET.- Las escuelas tailandesas reabrieron hoy sus puertas y en este primer día de clase después del terremoto y tsunami del 26 de diciembre pasado muchos niños no regresaron a las aulas.
Una estimación inicial reportó la muerte de 37 estudiantes y 5 docentes en las provincias de Phuket, Phong, Kraby y Rangon.
Sivika Mektavatchaikul, subsecretaria general del Ministerio de Educación, llegó desde Bangkok a Phuket y dijo que "las escuelas reabrieron casi todas si bien muchas presentaron serios daños y están en etapa de reestructuración".
Algunos edificios escolares, como el del nivel elemental (primario) de Kamala, en Phuket, quedaron semidestruidos por la catástrofe natural.
Esta mañana muchos niños acudieron a clase pero muchos también no regresaron a las aulas: sobre un total de 374, 110 están ausentes.
"Entre los que faltan, muchos son niños que quedaron huérfanos, otros sufrieron traumas psicológicos, otros están heridos, y algunos no tienen ni siquiera vestimenta, ni casas", explicó Jerdruedee Choinveroj, otra funcionaria del Ministerio de Educación.
La funcionaria indicó que "se está haciendo todo lo posible" para ayudar a los niños, a los cuales el tsunami destruyó sus casas y familias.
En Kamala la escuela está a 300 metros del mar. El terremoto tuvo efectos devastadores. Las casas de los alrededores quedaron destruidas y la ola derribó los muros de la escuela.
En la escuela de Kalim, en cambio, los daños son menos vistosos, y los estudiantes ayudar a limpiar el patio. De los 115 estudiantes que suelen asistir a esta escuela, hoy faltaron 45.
La situación más grave se vive en los institutos escolares de la provincia de Phang Nga, donde surgen localidades como Kaolak o Takua Pa, en las que 189 escuelas quedaron dañadas, y tres de ellas totalmente destruidas.
La situación es relativamente normal en la mayor parte de las escuelas de Phuket Town, donde las clases fueron retomadas normalmente.