RAMALA.- La Comisión Central Electoral (CCE) palestina no publicará los resultados oficiales de las elecciones presidenciales celebradas ayer hasta que cotejen los 30 mil votos depositados en las últimas dos horas de jornada electoral.
La CCE decidió anoche cancelar el recuento que tenía previsto llevar a cabo a lo largo de la noche debido a problemas con los 30 mil votos que se depositaron durante las últimas dos horas de los comicios, según informa el organismo electoral palestino.
Tras recibir 15 mil llamadas de protesta por parte de palestinos que querían votar de acuerdo con el registro civil y que no encontraban sus nombres en las listas, la CCE decidió permitir que participaran en las elecciones con sólo presentar su documento de identidad y prolongaron la votación durante dos horas.
Ante el temor de que hubiera fraude electoral y en particular, votos dobles, la CCE ha decidido cotejar los nombres y números de documento de identidad con los 30 mil votos depositados entre las 19:00 y 21:00 hora local.
Por ello, la CCE ha vuelto a retrasar hoy a mediodía (10.00 GMT) la conferencia de prensa en la que tenía previsto anunciar los resultados oficiales de las elecciones de ayer, que con toda seguridad ha ganado el candidato de Al Fatah, Mahmud Abbas (Abu Mazen).
La CCE consiguió registrar a cerca de un 70% de los palestinos en Cisjordania y Gaza en edad de votar, pero gracias a una enmienda de la Ley Electoral palestina aprobada por el Parlamento palestino a finales del año pasado el 30% restante podría participar en las elecciones en base al registro civil palestino.
No obstante, algunos analistas consideran que la enmienda se introdujo por el movimiento nacionalista de Al Fatah, que domina la Cámara Legislativa palestina, para contrarrestar la supuestamente desproporcionada representación de Hamás entre los que se habían registrado con el CCE.
Y ello se debe a que -durante el periodo de censo y antes de que Hamás anunciara el boicot-, el Movimiento Islámico animó a sus simpatizantes a registrarse, con lo que Al Fatah temía que los miembros de esa organización, con la que compite por el control de las calles palestinas, gozaran de una representación muy elevada en el registro electoral.
