MIAMI.- Un juez de Florida ordenó callar a un asesino convicto que no dejaba de insultarlo en la sala, colocándole cinta adhesiva para cerrarle la boca, informó este miércoles el diario Saint Petersburg Times.
Para ejecutar la insólita orden fueron necesarios seis agentes carcelarios con sus chalecos protectores y cascos, ya que el convicto intentó morder a los alguaciles del tribunal, según el diario de esta ciudad del oeste de Florida.
El convicto llegó a una sala judicial de la localidad de Largo en una "silla de fuerza", que según agentes penales era sólo un poco menos severa que la utilizada por el famoso psicópata caníbal Hannibal Lecter en la película "El silencio de los inocentes".
"Todo se hizo apropiadamente", dijo el juez, quien tuvo que escuchar durante largo rato los insultos que le lanzaba el asesino.
El juez dijo que es la primera vez que ordena una acción como esa, aunque aseguró que otros colegas han tomado medidas similares.
De hecho, hace unos años otro juez de Florida ordenó a los alguaciles llenar la boca de un convicto con servilletas y cerrarla con cinta adhesiva.
