MADRID.- El crucero "Grand Voyager", que naufragó hoy entre las Islas Baleares y Cerdeña, navega ahora rumbo a la ciudad portuaria de Cagliari, en la isla mediterránea italiana de Cerdeña, comunicó el servicio español de salvamento marítimo.
La tripulación consiguió reparar en parte los problemas en los motores del barco. Dos de los cuatro motores volvieron a ser puestos en marcha, con lo que el "Grand Voyager" puede navegar a una velocidad de hasta doce nudos rumbo a Cagliari.
El barco, fabricado en Alemania, viajaba con 776 personas a bordo. Según salvamento marítimo, todos los pasajeros se encuentran bien, aunque no se descarta la posibilidad de que algunos viajeros hayan sufrido "leves heridas" debido a la fuerte marejada. Nadie ha tenido que ser rescatado del barco.
La embarcación, que navega acompañada del buque cisterna británico "Gimmi", el primero en responder a la llamada de socorro, arribará mañana a Cagliari.
El "Grand Voyager", con bandera de las Bahamas, perdió la comunicacion y el control sobre su maquinaria después de que una ola rompiera una ventana del puente de mando y dañara el sistema eléctrico del barco, explicó la compañía británica V. Ships, que se ocupa del mantenimiento técnico de la embarcación.
Las autoridades guardacostas españolas y francesas enviaron barcos y aviones para ayudar al crucero naufragado, que entonces avanzaba con dificultad con un único motor en medio de vientos de hasta 100 kilómetros por hora y olas de hasta 14 metros.
A bordo del crucero viajaban 480 pasajeros, la mayoría de nacionalidad española, y 296 tripulantes. Un anterior comunicado de la guardia costera francesa cifraba el número de personas a bordo del "Grand Voyager" en 732.
La embarcación estaba realizando un crucero de una semana y había abandonado Túnez el domingo rumbo a Barcelona, cuando se vio sorprendido por el fuerte temporal. El barco no pudo tomar rumbo a la isla española de Menorca, porque todos los puertos permanecían cerrados por la tormenta.
