VIENA.- Un abogado estadounidense y otros dos austríacos anunciaron hoy en Viena que interpusieron una demanda en Nueva York contra el servicio meteorológico de Estados Unidos, la cadena hotelera Accord y el Reino de Tailandia.
Estos tres juristas representan a unas 60 víctimas y familiares de fallecidos en el maremoto, la mayoría de nacionalidad alemana y austríaca, aunque también han tomado parte de la iniciativa ciudadanos holandeses y franceses.
La acción judicial pretende esclarecer por qué el Centro de Alerta de Tsunamis en Hawai, en el Océano Pacífico, no alertó de forma inmediata a los países del Sudeste Asiático a pesar de haber registrado, con cinco minutos de diferencia, el temblor que originó el maremoto del 26 de diciembre pasado.
Los abogados resaltaron dentro de sus argumentos la obligatoriedad internacional de alertar a partir de una magnitud de 6,5 en la escala Richter y el terremoto ante las costas de Sumatra tenía una potencia de nueve.
El profesional encabeza la acción legal es Ed Fagan, un controvertido abogado estadounidense que reside en Austria, y que se ha hecho conocido por sus batallas judiciales a favor de damnificados de toda índole.
Uno de los juristas, Herwig Hasslacher, aseguró en declaraciones a los medios que "contamos con grandes posibilidades" de tener éxito en la justicia estadounidense.
Añadió que el maremoto que ha cobrado más de 300.000 vidas humanas fue en su inicio una catástrofe natural, pero hubo "fallas humanas" en la forma de llevar la situación.
La demanda contra el grupo hotelero francés Accor se debe, según los abogados, a que no informaron de forma suficiente a las familias de las víctimas después del desastre natural y además a que edificaron un hotel en Khao Lak (Tailandia) sobre una falla sísmica, a pesar de contar con datos sobre el peligro de la localización.
Los abogados acusan, además, a los responsables hoteleros de no haber tomado medidas de seguridad suficientes, a pesar de que antes del maremoto se registraron una serie de pequeños terremotos en la zona.
Por último, también se demanda a Tailandia, como responsable de su centro meteorológico nacional, ya que contaba con información del peligro una hora antes de la llegada del maremoto, y pese a ello, no transmitieron a la costa del país ninguna señal de alarma sobre lo que se avecinaba.