GINEBRA.- Laboratorios de México, Brasil y Chile figuran entre los países que disponen de muestras del virus de la influenza H2N2 susceptible de causar una pandemia, indicó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La cepa H2N2 detectada tiene las características del virus H2N2 que afectó al hombre en 1957-1958, en la llamada pandemia asiática. Dicho virus continuó circulando entre la especie humana, causando epidemias anuales hasta 1968 cuando desapareció para dar inicio al sugimiento del virus de la influenza A/H3N2.
El doctor Klaus Stohr, coordinador del programa contra la gripe de la OMS, precisó que los laboratorios de Canadá, Corea del Sur, Hong Kong (China) y Singapur han eliminado las cepas del virus H2N2 y agregó que Taiwán se encuentra en vías de destruirlo.
Los demás países que disponen de esas muestras del virus son Estados Unidos, Bermudas, Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Israel, Japón, Líbano, Taiwán, Arabia Saudí y Singapur.
Stohr expresó su confianza de que en los próximos días se proceda a la destrucción de ese virus, al menos en los laboratorios en los que no hay razón para conservarlo.
El 26 de marzo pasado la Agencia de Salud Pública de Canadá advirtió de la presencia de una cepa del virus en un laboratorio local, sin embargo la OMS no tuvo conocimiento claro de dicha situación sino hasta el 8 de abril.
Las muestras del virus habían sido enviadas inicialmente, en febrero de 2005, desde un laboratorio de Estados Unidos, el College of American Pathologist (CAP) a varios laboratorios de otros países. Desde octubre de 2004 el CAP enviaba rutinariamente muestras de prueba para distintos laboratorios en el mundo.
Una vez que la OMS se informó del envío de estas cepas, investigó que las muestras del virus habían sido enviadas a 3.747 laboratorios de 18 países, 61 de los cuales se ubican fuera de Estados Unidos y Canadá.
Hasta el momento no hay pruebas de que nadie haya resultado infectado, señalaron los expertos de la OMS e indicaron que como medida de precaución es mejor destruirlo, excepto en los casos en que sea necesario para poner a punto una vacuna o para efectuar pruebas científicas.
Detección accidental
"Hemos tenidos suerte de que las cosas no hayan sido peores", dijo Stohr, que subrayó que la detección de ese virus por parte de un laboratorio canadiense se produjo de manera accidental.
Apuntó que en caso de que el virus hubiera infectado a alguna persona podría haber causado una grave epidemia, y recordó que en 1957 esa cepa dejó entre uno y cuatro millones de muertos y que desde 1968 no ha afectado a nadie.
En caso de que el virus se propagara hubiera afectado sobre todo a las personas nacidas a partir de 1968, ya que "no disponen de inmunidad", dijo Stohr.
Consideró que en caso de haberse propagado accidentalmente en alguno de los países a los que se envió, se hubiera detectado fácilmente porque serían sobre todo personas jóvenes las que resultaría más afectadas.
El experto de la OMS precisó que el laboratorio canadiense "actuó correctamente" y respetó las medidas de bioseguridad necesarias para evitar el contagio entre el personal.
Preguntado acerca de si los demás laboratorios que recibieron la cepa del virus actuaron correctamente, Stohr consideró que es necesario "reforzar" la seguridad ante este tipo de situaciones.
Agregó que el laboratorio canadiense actuó con rapidez al alertar inmediatamente, lo que permitió que la red de laboratorios que lo recibieron recibieran la advertencia en pocas horas.