
BARSILIA.- El derrocado presidente de Ecuador Lucio Gutiérrez arribó la tarde de este domingo a Brasilia y de inmediato fue trasladado en un helicóptero hacia una residencia cedida por el Ejército.
El avión de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) que transportaba a Gutiérrez, a su esposa y a su hija mayor se posó en la base área de Brasilia a las 13:30 locales (16:30 GMT).
Dieciséis minutos después, a las 13:46 locales, Gutierrez despegó en un helicóptero Super Puma CH34 hacia un hotel de tránsito usado por los militares en esta ciudad.
Gutiérrez estaba vestido con un traje azul, camisa blanca y no llevaba corbata y no dio ninguna declaración a la prensa que lo esperaba a su llegada al aeropuerto, ubicado en el suburbio sur de Brasilia.
El ex Presidente venía acompañado, además de su familia, por Enio Cordeiro, Jefe del departamento de América del Sur de la cancillería brasileña y Manuel Gomes Pereira, jefe del departamento jurídico de Itamaraty.
Gutiérrez fue trasladado en un avión enviado especialmente a Ecuador por la FAB. En su recorrido la aeronave realizó una escala en Río Branco para abastecer combustible.
Gutiérrez será alojado temporalmente en una residencia cedida por el Ejército en Brasilia.
Desde la sede diplomática fue trasladado al aeropuerto de Latacunga, desde donde partió, con su esposa y una de sus hijas.
El ex gobernante fue destituido del cargo por 60 de los 62 legisladores ecuatorianos que participaron en una confusa sesión el miércoles pasado en el Congreso de ese país, que inmediatamente designó para el cargo al entonces vicepresidente, Alfredo Palacio.
El mismo día de su deposición, Gutiérrez se refugió en la residencia del embajador de Brasil en Quito, Sergio Florencio Sobrinho, y le fue concedido por el gobierno de Brasilia el estatus de asilado político.
Brasil, en donde desde 1989 vive como asilado el ex dictador paraguayo, Alfredo Stroessner, también le concedió ese estatus en 1998 al ex presidente de ese país Raúl Cubas, que prefirió volver a Asunción y hacer frente a los procesos en su contra.
Pese a la concesión del asilo, Gutiérrez tuvo que permanecer cuatro días en la sede diplomática a la espera de que el nuevo gobierno ecuatoriano le otorgara un salvoconducto que garantizara su salida del país.
Las cercanías de la residencia diplomática brasileña en Quito concentraron en los últimos días varios manifestantes que querían impedir la salida de Ecuador del ex presidente.
Los manifestantes alegaban que el gobernante depuesto tenía que permanecer en el país para responde a procesos por delitos como "represión" y "abuso de autoridad".
Tal situación llevó a las autoridades ecuatorianas a organizar la salida de Gutiérrez hoy de madrugada, cuando apenas quedaban unos periodistas frente a la residencia diplomática.
El derrocado presidente, su esposa y una de sus hijas fueron trasladados en un helicóptero hasta el aeropuerto de Latacunga, a unos 90 kilómetros al sur de Quito y en donde los esperaba el avión brasileño que condujo a Gutiérrez hacia su exilio.