BOGOTÁ.- Un niño de diez años de edad fue asesinado durante el fin de semana en una zona rural de la población colombiana de Popayán (650 km al suroeste de Bogotá) porque cortó unas flores del jardín de un vecino, según denunciaron hoy familiares de la víctima.
La tía de Andrés Alberto -como fue identificado el menor-, María Bojorge, denunció que "la muerte la causó el señor Wilmer Valencia porque simplemente el
niño le dañó unas plantas", dijo.
"Lo arrastró porque dijo que él (el niño) había dañado las plantas. Luego le pegó con un palo. Andrés corrió, miró para atrás y cayó, como en una especie de desmayo", narró a periodistas otra menor que se encontraba con la víctima cuando el enfurecido hombre lo atacó.
"Es algo muy duro y pido la justicia de Dios y la justicia del hombre", afirmó
otro familiar de la víctima.
Según informó el noticiero Caracol, el presunto asesino abandonó su vivienda y huyó con rumbo desconocido.
En los últimos meses, organismos de Derechos Humanos y voceros de entidades defensoras de la infancia han denunciado un incremento en la violencia contra los menores en Colombia, donde según el Instituto de Medicina Legal, diariamente son asesinados cinco niños.
Hace dos meses, en el sur de Bogotá, un bebé recibió dos puñaladas en el pecho porque su padre no pagó una deuda de 20.000 pesos (poco menos de 10 dólares).
Ese mismo mes, tres niños de 9, 11 y 14 fueron degollados por su propio padre en la ciudad de Quibdó (500 km al noroeste de Bogotá), capital del deprimido departamento de Chocó, aparentemente porque su mujer decidió abandonarlo.
Un reciente informe de la ONG Human Rights Watch (HRW) precisó que 11.000 menores de edad integran los grupos armados ilegales, en una clara violación al Derecho Internacional Humanitario.
