BERLÍN.- La Policía Federal de Alemania, comenzó a requisar en todos los quioscos los ejemplares de “Zeitungszeugen” (diarios testimoniales), que eran una serie de fascículos de historia del nacionalismo basado en publicaciones nazis.
El Estado federal de Baviera, que heredó los derechos legales de los diarios nazis, ya había anunciado la semana pasada que haría incautar la serie de réplicas de diarios si continuaba su publicación, pero pocos creían que lo haría después del apoyo masivo de historiadores, políticos e intelectuales al proyecto.
"Quien se decide a una publicación tal, aún después de la advertencia del gobierno de Baviera, muestra que le falta la sensibilidad necesaria en el trato con la historia y el derecho", declaró la ministra de Justicia de Baviera, Beate Merk, a BBC.
"Esta provocación consciente nos hace inevitable atacar un bien tan preciado como la libertad de prensa", concluyó Merk.
El Consejo Judío Central de Alemania apoyó la decisión de Baviera. Stephan Kramer, su secretario general, dijo a la BBC que “se trata en último término de un diario nazi envuelto en un folleto explicativo que aclara su contenido, pero queda completamente librado al azar si el lector lee la totalidad de la información o el diario aislado".
La segunda entrega de diarios se refería al todavía no aclarado incendio del Reichstag (Parlamento alemán) en febrero de 1933, que sirvió para legitimar la primera ola de terror nazi contra sus oponentes políticos.
El medio escrito nazi mostraba una foto del Reichstag en llamas y un titular amenazante: “¡El vaso se colmó! íAhora responderemos sin compasión!".Pero la entrega incluía además la reproducción de un cartel de propaganda nazi de la época, responsabilizando a comunistas y socialdemócratas por el incendio, y que llevaba una esvástica y el nombre de Hitler en letras góticas, llamando a votar por él.
El cartel parece haber sido demasiado para el gobierno de Baviera, que ahora prueba como evitar que cualquier publicación semejante aparezca en el futuro.