LIMA.- El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Perú negó ayer, miércoles, que soldados activos participaran en los hechos de violencia de hace 19 días en la Amazonía, en los que murieron al menos 34 personas, con lo que contradijeron informes periodísticos.
El Comando desmintió mediante un comunicado que soldados indígenas se hubieran escapado de los cuarteles para apoyar a los nativos, como dijo en medio del fragor el general de la Policía Luis Muruguza, según un video que se hizo público esta semana en televisión.
El comunicado no descarta que entre los indígenas que disparaban haya habido ex soldados, pero aclara que ello no compromete a los institutos castrenses.
"Exhortamos a no confundir a la población, pues no es lo mismo estar en servicio que haberlo concluido y pasar a reserva. Mientras no vuelvan al servicio, no existe entre ellos (los reservistas) y las Fuerzas Armadas ningún vínculo de dependencia", dice la nota.
En los últimos días circularon versiones de que entre los nativos que enfrentaron a bala a la Policía había militares. Según esas especulaciones, eso explica la pericia de los nativos con armas de guerra.
La versión tomó fuerza después de que el programa de televisión "Enemigos íntimos" mostró un video inédito en el que se observa cuando Muruguza, en una arenga que lanza en medio de los combates, da cuenta de la supuesta existencia de soldados en el bando contrario.
"Hay personal que por radio ha escuchado que 25 soldados han hecho abandono de destino. ¿Para qué? hay que pensar, hay que protegernos, no hay que regalarnos (dar ventajas)", grito Muguruza, jefe de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía.
Algunos policías que estuvieron en el tiroteo han dicho que en la contraparte había gente con prendas de camuflaje y evidente destreza con fusiles. La explicación más extendida es que eran ex soldados indígenas que por su formación ocuparon puestos estratégicos.
En las comunidades de la zona donde se desencadenaron los hechos, cerca de la ciudad de Bagua, es común el reclutamiento de indígenas, por lo que muchos tienen experiencia en lucha contra la subversión e incluso contra un enemigo extranjero, pues estuvieron en primera línea en el conficto armado focalizado contra Ecuador en 1995.
La versión oficial de la Policía respecto a los sucesos de Bagua es que un mayor se adelantó inconsultamente con 20 de sus hombres y quedó en inferioridad numérica frente a los indígenas, que les arrebataron las armas para desatar el tiroteo.
En el tiroteo murieron 13 policías y seis indígenas. Ese mismo día, cuatro civiles mestizos fallecieron a balazos en el caos que se generó en la propia Bagua, mientras que 11 policías que estaban como rehenes en un campo petrolero vecino fueron asesinados.
Los indígenas afirman que el número de civiles muertos es mayor a los diez reconocidos, pero no han mostrado pruebas que sustenten la versión.
