TEGUCIGALPA.- El régimen de facto de Honduras responsabilizó anoche a Brasil por la seguridad del depuesto Presidente Manuel Zelaya, quien permanece refugiado en la embajada brasileña en Tegucigalpa desde el lunes, tras regresar en forma subrepticia al país.
"Siendo la presencia del señor Zelaya en la misión de Brasil en Tegucigalpa un acto promovido y consentido por el Gobierno de Brasil, recaen en éste la responsabilidad por la vida y seguridad del señor Zelaya y por los daños a la integridad física de las personas y a las propiedades derivadas", dijo la Cancillería del régimen de facto en un comunicado.
La vicecanciller del Gobierno interino, Martha Lorena Alvarado, señaló que el comunicado no constituye una amenaza a Zelaya, sino que "él mismo ha dicho que se siente amenazado".
"Nosotros somos respetuosos de la Convención de Viena (sobre la protección de las legaciones diplomáticas), a pesar de que esa embajada ha acogido al señor Zelaya", añadió Alvarado, cuyo gobierno no es reconocido por ningún país.
Dijo que la presencia de militares y policías hondureños en torno a la embajada de Brasil "es para dar protección a Zelaya y al personal diplomático", y evitar que se congreguen personas.
La nota argumentó que Brasil es responsable de la vida de Zelaya "por permitir que se convierta dicha misión en una plataforma de propaganda política y concentración de personas armadas que amenazan la paz y el orden público interno de Honduras", en referencia a las manifestaciones que desató la presencia del derrocado Mandatario en la residencia diplomática.
El portavoz presidencial brasileño, Marcelo Baumbach, dijo que Zelaya se quedará en la embajada el tiempo que "sea necesario para que se resuelva la situación".
Zelaya, expulsado del poder y del país el 28 de junio último, regresó a Honduras en secreto el lunes y se refugió en la legación diplomática brasileña en Tegucigalpa.
