TEGUCIGALPA.- El derrocado Mandatario hondureño Manuel Zelaya exigió este sábado que sea restituido en el cargo a más tardar el próximo jueves 5 de noviembre, en cumplimiento del acuerdo Tegucigalpa-San José que firmaron sus delegados con los del gobernante de facto Roberto Micheletti.
Zelaya habló hoy a la radio Globo, tras una reunión con sus asesores y seguidores en el interior de la embajada de Brasil, donde se encuentra alojado desde el pasado 21 de septiembre.
El acuerdo establece que sea el Congreso Nacional (Parlamento unicameral) quién debe definir si se restituye o no a Zelaya a la Presidencia de Honduras y que la decisión de los diputados será acatada por las dos partes.
Pero Zelaya dijo hoy que nunca aceptó que se pusiera a discusión su cargo de presidente, "ya que fue otorgado por el pueblo" y lo único que dispuso es que los diputados tuvieran la oportunidad de revertir el golpe de Estado que sufrió el pasado 28 de junio cuando comandos militares lo arrestaron por órdenes de la Corte Suprema de Justicia y luego lo expulsaron a Costa Rica.
"Revertir el golpe (de Estado), colocando al Presidente (Zelaya) es el único proposito del diálogo" afirmó Zelaya.
Las palabras de Zelaya contradicen lo expresado por los negociadores e incluso los funcionarios estadounidenses que impulsaron el acuerdo, al señalar que el Congreso tiene libertad para decidir si restituye o no al mandatario derrocado al poder.
Tampoco hay fechas o plazos para que los diputados hondureños tomen una decisión, aunque han sido urgidos a que lo hagan pronto.
Zelaya manifestó que si no es restituido el diálogo fracasa y no hay reconciliación nacional. Pero el vicepresidente del Congreso Nacional, Ramón Velásquez, dijo que apenas el martes 2 de noviembre conocerán el documento y que ahí decidirán si piden consultas a la Corte Suprema de Justicia y a la Fiscalía General.